Los milagros en un drama sin fin: las emergencias rescatan a 8.000 personas de entre los escombros del terremoto

Los milagros en un drama sin fin: las emergencias rescatan a 8.000 personas de entre los escombros del terremoto

El balance de devastación del seísmo múltiple en Turquía y Siria sigue ampliándose: ya son más de 7.200 los muertos y 35.000 los heridos, junto a miles de desaparecidos.

Un hombre es rescatado con vida de entre los escombrosAnadolu Agency via Getty Images

Son el milagro bajo una devastación que no parece tener fin. En un lucha contrarreloj contra el propio tiempo, los servicios de emergencias multinacionales desplazados a Turquía y Siria han logrado rescatar con vida a más de 8.000 personas. Un dato feliz que choca con la realidad dramática: ya son más de 7.200 los muertos y 35.000 los heridos.

40 horas después de que un fortísimo terremoto de hasta 7,8 grados en la Escala Richter destrozase vastas zonas del sureste turco y el noroeste de Siria, el balance de víctimas no tiene previsión de estabilizarse. Porque a las víctimas ya conocidas hay que sumar los "cientos o miles" que siguen bajo los inacabables escombros de los más de 6.000 edificios que se vinieron abajo.

El tiempo se agota para ellos. Como explicaba a El HuffPost Francisco García, catedrático de Geofísica y Prospecciones en la Universidad Politécnica de Valencia, la supervivencia de una persona no herida atrapada entre ruinas podría llegar a "una semana máximo". "Pero si ha resultado herida, los plazos se acortan". Por ello, la ayuda internacional ya se emplea a fondo sobre el terreno, entre ella el numeroso colectivo de voluntarios españoles.

A lo largo del martes, decenas de bomberos, sanitarios, guías caninos con sus perros y cientos de militares, de la UME y otras unidades, han llegado a Turquía para participar de las labores de desescombro y rescate de los cuerpos. Solo en el país turco hay unos 50.000 operarios, entre ellos 2.700 rescatistas de hasta 65 países, como detalla EFE.

También a Siria han llegado dos aviones iraquíes, uno iraní, uno argelino y uno ruso cargados de suministros para los afectados por el seísmo, los primeros envíos de ayuda internacional recibidos por el Gobierno sirio para hacer frente al desastre, informó este martes la agencia oficial de noticias siria SANA.

La información llega a cuentagotas, especialmente del lado sirio. Mientras Ankara confirma 5.434 muertos y 31.777 heridos a media tarde del martes, en Siria hay dos conteos: el del Gobierno oficial y el de los rebeldes situados en varios de los puntos más devastados por los seísmos. La última suma oficiosa eleva a 1.832 los fallecidos y 3.849 los heridos, pero la previsión es mucho peor, ya que apenas ha habido actualización desde hace horas.

Todos los factores en contra

Las emergencias están empleándose a fondo en un territorio muy extenso —hasta 110.000 kilómetros cuadrados afectados, según la agencia de emergencias turca Afad— que no deja de temblar. Tras el terremoto principal de 7,8, llegó una réplica de similar magnitud. Los registros contabilizan hasta 435 réplicas. Habrá muchas más, durante "días, semanas o meses", añadían los expertos consultados por El HuffPost.

Además, las condiciones climatológicas y orográficas ponen más difícil las extremas condiciones de trabajo. La zona, poblada de montañas, se ha visto afectada por intensas nevadas en los días previos.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, apuntó que estos terremotos suponen el mayor desastre sufrido por el país desde el seísmo de 1939 en Erzincan, en el este, que dejó más de 32.000 muertos y provocó un tsunami en el mar Negro, situado a unos 160 kilómetros del epicentro. Ante la tragedia, su Gobierno ha decretado tres meses de estado de emergencia en las diez provincias afectadas.

Además, se ha iniciado la evacuación controlada de las provincias afectadas, donde viven unos 13 millones de personas, dentro de un programa urgente de fondos inicialmente presupuestado en 12,1 millones de dólares. De forma muy primaria, las autoridades han realojado en edificios públicos a unas 380.000 personas.