El momento en el que unos voluntarios españoles rescatan a un joven enterrado bajo los escombros

El momento en el que unos voluntarios españoles rescatan a un joven enterrado bajo los escombros

Los miembros de la ONG Intervención, Ayuda y Emergencias comparten con 'El HuffPost' las imágenes de cómo salvaron la vida a Nasser. "La familia ya le daba por muerto", explica uno de los rescatistas.

Una "inyección de energía", cuentan los responsables. Para Nasser y su familia, en cambio es una "resurrección". Este joven de 26 años ha vuelto a vivir gracias al rescate llevado a cabo por los miembros de la ONG española Intervención, Ayuda y Emergencias a su llegada a suelo turco para ayudar tras los devastadores terremotos en la zona, que ya dejan más de 11.200 muertos y 55.000 heridos entre Turquía y Siria.

Uno de los miembros del operativo, Moisés Belloch, cuenta en declaraciones enviadas a El HuffPost como se llevó a cabo este rescate improvisado, que les saltó cuando apenas habían llegado a su destino, Adiyaman. 

Los voluntarios de la oenegé valenciana volaron el lunes por la noche hasta Adana, pero lo que tenían que ser 5-6 horas por carretera hasta Adiyaman se convirtieron en el doble, entre rutas rotas y colapso generalizado. 

Ya en la ciudad, uno de los puntos críticos del terremoto, los operarios descubrieron que eran el primer equipo internacional en llegar. "Solamente había un equipo de Estambul, pero sin preparación. Nos dijeron que habían localizado a una persona, un joven de 26 años que estaba atrapado, pero que ellos no disponían de medios para poder sacarle”.

La situación era extrema, continúa contando en un audio que evidencia lo difícil que resulta comunicarse en la zona. “Daban por imposible salvarlo, ya que tenía el pie atrapado y nos pedían ayuda para sacarlo de allí; incluso la familia ya le daba por muerto”. No tanto por la lesión, sino por la dificultad para sobrevivir enterrado y herido durante casi 48 horas.

El equipo, sin apenas poder instalarse y organizarse en el campamento de emergencia, tuvo que iniciar las tareas de rescate por su cuenta, una labor especialmente compleja por cómo había quedado el joven.

“Al llegar hicimos una valoración inicial, vimos que estaba enterrado entre los escombros, a unos dos metros de profundidad y con un pie atrapado entre varias vigas”, prosigue su relato Moisés. Ese pie tenía que ser el punto inicial, por ello “iniciamos liberándolo y desde ahí proseguimos con la extracción, una labor muy compleja por el poco espacio y el derrumbe tan fuerte”.

Daban por imposible salvarlo, ya que tenía el pie atrapado y nos pedían ayuda para sacarlo de allí, incluso la familia ya le daba por muerto
Moisés Belloch, miembro de la ONG española Intervención, Ayuda y Emergencias 

Fueron horas interminables para ellos y para Nasser, que pese a todo sonreía y daba ánimos hasta donde le dejaba su estado. Una vez rescatado, el joven fue trasladado por una ambulancia, con una rotura en la pierna derecha y una luxación en el hombro, aparte de la lesión en el pie que le quedó atrapado durante casi dos días.

Lesiones de las que se recuperará pronto y que hubieran ido a más de no llegar a tiempo sus rescatistas. “Los familiares ya creían que había fallecido y al realizar el rescate ha sido como si hubiese resucitado para ellos”, remata emocionado Moisés Belloch. 

Pero no hay tiempo para la celebración. Entre los escombros continúan llegando ruidos que significan que sigue habiendo vida bajo la ruina, camino del tercer día después de una serie de terremotos que han devastado a Turquía y Siria y a la vez han despertado la solidaridad de todo el mundo.

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos. Puedes contactar con él en miguel.fernandez@huffpost.es