Un ataque desde el Líbano deja al menos diez muertos en el norte de Israel
Hizbolá ha negado ser el autor del ataque que ha sucedido en la localidad de Majdal Shams, en los Altos del Golán.
Un ataque con cohetes lanzado desde el Líbano ha provocado la muerte de al menos diez personas, la mayoría de ellas niños y adolescentes, en la localidad de Majdal Shams, situada en los Altos del Golán, al norte de Israel. Según fuentes médicas israelíes, el ataque, atribuido al grupo chií libanés Hizbulá, también ha dejado a otras treinta personas heridas, algunas de ellas en estado crítico.
Diversos equipos del servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA), así como ambulancias y helicópteros de evacuación médica, se desplazaron rápidamente al lugar para atender a las víctimas. Un médico del MDA describió la escena como "espantosa", con víctimas esparcidas en el césped y objetos en llamas.
Las alarmas antiaéreas continuaron sonando mientras los equipos de emergencia trabajaban para socorrer a los heridos. Además, un equipo de desactivación de bombas de la Policía israelí sigue inspeccionando y asegurando la zona para eliminar cualquier riesgo adicional.
Hizbulá niega el ataque
A pesar de que el grupo chií libanés ha reivindicado la autoría de varios ataques con proyectiles contra una base militar en los Altos del Golán, este ha negado su implicación en el ataque a Majdal Shams. En un comunicado, Hizbulá desmintió "categóricamente" las acusaciones sobre su responsabilidad en el incidente. No obstante, el Ejército israelí mantiene que el grupo chií libanés es el responsable del ataque.
En respuesta al ataque, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, está manteniendo una reunión de seguridad en Estados Unidos. Paralelamente, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, lleva a cabo una evaluación de la situación con el Jefe del Estado Mayor del Ejército y otros altos funcionarios de defensa.
Por su parte, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, advirtió en una entrevista con el Canal 12 de la televisión israelí que "Hizbulá ha cruzado todas las líneas rojas" y señaló que Israel se enfrenta a "una guerra total".
