Un estudio anima a todos los españoles a dejar de pelar las frutas y las hortalizas: "Un ejemplo es el de la piel de la berenjena"

Costumbre, higiene o recomendación culinaria. Cada cual tiene un por qué a la hora de pelar las frutas, verduras y hortalizas antes de consumirlas. Pero ahora, un estudio internacional trata de corregir este hábito con numerosos alimentos.

Un trabajo desarrollado por investigadores de la Universidad de Chonnam (Corea del Sur) y publicado en la revista Current Research in Food Science se adentra en los pros y los contras de comer frutas y otros alimentos del campo sin pelar.

Pese a que anteriores trabajos recogían muestras de residuos en la piel de frutas, verduras y hortalizas, el informe de la Universidad de Choonam ve más ventajas que inconvenientes a dejársela. 

Esto es porque la mayoría de estos alimentos distribuyen parte de sus nutrientes en la propia piel, por lo que pelarlos supondría reducir enormemente su valor nutricional 

La profesora, Cristina López de la Torre, directora de Farmacia y Nutrición en la Universidad Europea de Madrid, asegura que en el caso de la manzana, "la piel contiene aproximadamente el doble de fibra que la pulpa", pero también cuenta con una importante carga de compuestos fenólicos, que son antioxidantes, como recoge un artículo de The Conversation. 

Hortalizas y verduras como las patatas, las zanahorias o los pepinos también presentan alto porcentaje de estos compuestos antioxidantes en sus pieles, así como fibra y diversos nutrientes. "Un ejemplo poco conocido es el de la piel de la berenjena, rica en nasunna, otro potente antioxidante", añade en The Conversation la profesora López de la Torre.

Y hay más, como son los casos de uvas, peras o cítricos como la naranja y el limón, cuyas pieles cuentan con mucha vitamina C y flavonoides, un compuesto natural antioxidante y antiinflamatorio.