El consistorio barcelonés, gobernado por Junts, recurre a la empresa cuestionada por sus prácticas para asesorar ante "ocupaciones mafiosas" durante un año y por tres mil euros.
En una declaración institucional tras reunirse con su equipo, el presidente catalán ha reprochado la decisión tomada por Junts y ha asegurado que "no abandonará a la ciudadanía".
Desde Junts defienden que el contenido de la moción tiene relación directa con la consulta interna que están celebrando sobre si seguir o no en el Govern.
El futuro del partido y de la Generalitat está en manos de poco más de 6.000 militantes, que llegan en plena tormenta interna tras la crisis en el Govern.
Aprueban por "unanimidad" enviar un documento a Aragonès para "concretar" el cumplimiento del acuerdo de gobierno y le dan de plazo hasta el domingo para negociar.