Junts mantiene el 'no' a la reducción de la jornada laboral, tras reunirse con el PSOE en Bruselas
Los socialistas asumen que los posconvergentes bloquearán la medida estrella de las políticas de Trabajo, tras un nuevo encuentro de Santos Cerdán con Pugidemont el pasado viernes, según adelanta la 'Cadena SER'.

Junts no dará su brazo a torcer en lo que respecta a un eventual apoyo a una de los grandes políticas que el Gobierno de coalición trata de sacar adelante esta legislatura y la medida estrella del Ministerio de Trabajo: la reducción de la jornada laboral de las 40 horas semanales a las 37,5. Así lo ha adelantado la Cadena SER este martes.
Se trata de una postura de línea roja que se mantiene y que el secretario general de Organización de los socialistas, Santos Cerdán, ha podido comprobar de primera mano con el líder de los posconvergentes catalanes, un Carles Puigdemont que ha vuelto a recibirle en la capital belga, Bruselas.
Dicho encuentro se enmarca en la serie de reuniones periódicas que ambas formaciones mantienen fruto del acuerdo de investidura que suscribieron. La relación entre PSOE y Junts no atravesaba su mejor momento en los últimos meses, tras el episodio por el que Puigdemont exigía que Sánchez se presentase a una moción de confianza y que se ha destensado tras la ofensiva total del Partido Popular contra la oficialidad del catalán, euskera y gallego en la Unión Europea.
Junts, a la estela de la patronal
Cabe recordar que la propia vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya trató de recabar el apoyo de Junts en una reunión con Puigdemont en Bruselas. No obstante, y aunque no logró desbloquear un cambio de postura, siempre se ha mostrado proclive a poder acabar consiguiendo el indispensable 'sí' de Junts.
Según la mencionada información, que cita fuentes conocedoras del encuentro, la rebaja de la jornada laboral "va en contra de su esencia empresarial [de la de la derecha catalana, Junts]". Se da por hecho que es una posición de enroque: "Es una línea roja, no van a ceder. La patronal catalana está muy a la contra".
Con este escenario político actual, la norma está destinada a estrellarse contra el muro parlamentario. Junts ya había anunciado que vetará el anteproyecto de ley aprobado que está aún en plazo de presentación de enmiendas a la totalidad.
"No lo vemos como una gran derrota, sino como un gran avance”, trasladan fuentes socialistas a la SER, recordando que "los grandes avances sociales nunca salen a la primera" y que podría lograrse más adelante con la presión política y social: "Por ahora hemos conseguido abrir un debate sobre un nuevo derecho que en la próxima campaña todos los partidos llevarán en su programa electoral".