Las frases clave del discurso en el que Rubiales no dimitió: "¿Es tan grave para que yo me vaya?"

Las frases clave del discurso en el que Rubiales no dimitió: "¿Es tan grave para que yo me vaya?"

El presidente de la RFEF da un giro de última hora y se aferra al cargo justificando el gesto en el palco del Mundial y el beso no consentido a Hermoso, en un relato plagado de polémicas apelaciones a las emociones y ataques a lo que tacha de "falso feminismo". 

​- La no dimisión de Rubiales en directo.

Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ya tenía acostumbrados a los medios a discursos y ruedas de prensa plagadas de afirmaciones polémicas. Prueba de ello fueron sus explicaciones cuando estalló el caso de la filtración de audios de él y de Gerard Piqué que apuntan a comisiones millonarias en la organización de la Supercopa de España en Arabia Saudí. En aquel momento, la duda era si iba a dimitir. No fue así, entre aseveraciones de que no sería extraño que alguien le metiese cocaína en el maletero del coche.

Este viernes, su dimisión estaba cantada y anunciada, tras cinco días acorralado por las críticas al beso no consentido a Jennifer Hermoso durante la celebración del Mundial de Fútbol femenino o el gesto agarrándose los genitales en el palco de honor. Pero tampoco dimitió. Todo lo contrario. Rubiales ha usado la asamblea de la RFEF como una tribuna desde la que dar su versión -sin responder a periodistas- sobre lo sucedido. A pesar de las numerosas denuncias que acumulaba, las advertencias del Consejo Superior de Deportes y de distintos integrantes del Gobierno en funciones o la apertura de un procedimiento disciplinario por la mismísima FIFA.

Lo que se ha visto esta mañana en la sede de la RFEF ha sido un nuevo relato en el que Rubiales ha reiterado sus disculpas siguiendo parte de la línea que las primeras que ofreció en vídeo desde Australia. Exculpándose por la euforia del momento, pero contradiciendo la versión de Hermoso que aseguró que el beso no era consentido y reclamó "medidas ejemplares". Estas son algunas de las frases clave que ha dejado hoy el, todavía, presidente de la máxima institución del fútbol español.

"Hay mucha gente que, aunque silenciada, me está apoyando. Yo diría más que en contra"

Al comienzo de la intervención de Rubiales en la asamblea, el tono de sus palabras apuntaba a una despedida en la que aprovecharía para cerrar filas con las personas que le han apoyado en medio de una tormenta de peticiones de dimisión. Tras arrancar señalando que "este es el órgano que me eligió" y ante "el que debo dar explicaciones", aludió a que "hay mucha gente que, aunque silenciada, me está apoyando" y valorando que son más los que guardan ese silencio -según él por temor y por presiones-, ha asegurado que le llevará días contestar a todos los mensajes de apoyo.

"Cuando en un momento de euforia me agarré esa parte del cuerpo..."

No parece casualidad que el primer hecho por el que haya pedido disculpas hoy o ha tratado de explicar fuese el gesto en el palco de honor, cuando se echó las manos a los genitales en medio de la celebración. "Quiero pedir perdón sin paliativos por los hechos que ocurrieron en el palco, cuando en un momento de euforia me agarré esa parte del cuerpo", comenzó explicando, para un nuevo giro en el que se apoyó en el seleccionador Jorge Vilda: "Quiero mirar a Jorge Vilda. Hemos pasado por mucho en estos años. Tú has pasado lo mismo que lo que me están haciendo ahora a mí [posible alusión a la rebelión de 15 jugadoras de la Roja]".

"Me emocioné muchísimo, hasta el punto de perder el control, en el que en el primer momento miraste al palco y me dedicaste la victoria y te hice la señal de 'ole tus huevos'", dejó entrever Rubiales, dejando claro que eso no le descarga de reiterar sus disculpas a la Reina y a la Infanta Sofía, allí presentes. "De nuevo tengo que pedir disculpas a la Casa Real, a la reina y a la infanta, puesto que considera que "es un hecho poco edificante" y "no me justifico". Al parecer, tan solo lo explica.

"Más un pico que un beso [...]. Fue un beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido. Esa es la clave"

El momento más vertiginoso del discurso y en el que se comenzaba a intuir que el desenlace no era el que ayer por la noche publicaron la mayor parte de medios de comunicación llegó cuando Rubiales anunció que tocaba hablar de la "segunda cuestión, el beso" y dejaba claro de primeras que le parecía "más un pico que un beso". 

La estrategia de Rubiales quedó al descubierto cuando comenzó a contradecir la versión de Hermoso, con el antecedente de la información de Relevo que apuntaba a que desde su entorno presionaron a la jugadora madrileña para que apareciese en el primer vídeo de disculpas. Él mismo se refirió a su versión como "la clave" de todo. "Fue un beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido. Esa es la clave", prometió.

No escatimó en detalles sobre cómo sucedió el episodio del beso. "Miren ustedes, esta jugadora falló un penalti. Yo tengo una gran relación con todas las jugadoras y los miembros de la expedición, hemos sido una familia durante más de un mes, y tuvimos momentos cariñosísimos en esta concentración", comenzó relatando, para asegurar que sí fue consentido.

"En el momento en el que apareció Jenni, me levantó ella a mí del suelo, que casi nos caemos, y al dejarme en el suelo, nos abrazamos. Ella fue la que me acercó a su cuerpo. Nos abrazamos, le dije 'olvídate del penalti, has estado fantástica y sin ti no hubiéramos ganado este Mundial'. Ella me contestó 'eres un crack'. Le dije '¿un piquito?' y ella me dijo: 'vale'", resolvió Rubiales.

"El deseo que podría tener en ese beso es el mismo que podría tener dándole un beso a mis hijas"

Es en este momento, en el que el presidente de la RFEF ha recurrido a asistentes entre el público para sus argumentaciones. Concretamente a sus hijas. "Quien vea el vídeo entenderá que ante 80.000 personas, ante millones de personas de manera televisada, ante toda la gente que había allí, entre ella parte de mi familia, mis hijas…", ha contextualizado Rubiales para asegurar que "el deseo que podría tener en ese beso es el mismo que podría tener dándole un beso a mis hijas".

"A mí se me está tratando de matar"

Llegados a este punto del relato, Rubiales volvió a pronunciarse en un tono ya visto en la rueda de prensa en la que dio explicaciones por el caso de las filtraciones sobre la Supercopa. Se presentó como víctima de una cacería que dura ya cinco años y exclamó que "a mí se me está tratando de matar". Ha asegurado que le molesta a "algunos poderosos" y que "desde hace 5 años van a por mí con todo, por tierra, mar y aire", que ha recibido "decenas de querellas, yo creo que pasaré las cien". Pero aún restaría una buena sarta de ataques antes de conocer a quién podría estar apuntando Rubiales. Antes ha cargado contra el "falso feminismo".

"[A sus hijas presentes en la asamblea] vosotras sí sois feministas de verdad"

De la misma manera, Rubiales ha valorado que la tribuna desde la que hablaba constituía una buena oportunidad para dar lecciones de igualdad. O al menos eso se desprendió de la afirmación y señalamiento: "Mis hijas que están ahí tienen que aprender una lección sobre lo que es la igualdad". Sostiene que "hay que diferenciar entre la verdad y la mentira" y que "al falso feminismo no le importa la verdad". Ha concluido esta parte el presidente de la RFEF diciéndoles que "vosotras sí sois feministas de verdad".

"Están tratando de asesinarme públicamente [...] Voy a emprender acciones [contra Díaz, Belarra, Montero y Echenique]"

Con todo, Rubiales sí ha dejado entrever las identidades de parte de esos "poderosos" que van a por él. Concretamente ha apuntado al espectro de Sumar y Podemos, al referirse a "la señora Yolanda Díaz, la señora [Irene] Montero, la señora [Ione] Belarra, el señor [Pablo] Echenique" afirmando que "se han referido a esta acción con la palabra vejar, agresión sexual, sin consentimiento, agredir" y ha anunciado que va a ejercer "acciones" contra "estas personas".

"¿Es tan grave para que yo me vaya habiendo hecho la mejor gestión del fútbol español? ¡No voy a dimitir!"

Sin duda, el momento que pasará a la historia. Con los ánimos caldeados y ya con la incógnita de si realmente estábamos ante un discurso de dimisión con pistas como que hoy "no se va a votar nada", Rubiales despejó la incógnita.  "Obviamente también tengo que pedir disculpas", indicó refiriéndose a que volvía a hablar del beso no consentido. "No estoy fuera del mundo y sé que me he equivocado también con eso, pero ¿creen ustedes que eso es para sufrir la cacería que estoy sufriendo?", dijo apelando a las emociones y antes de autoelogiarse: "¿Es tan grave para que yo me vaya haciendo la mejor gestión del fútbol español?". 

Esta última era una pregunta retórica, puesto que no aguardó a que nadie que no fuese él la contestase. Rubiales se vino arriba y comenzó a exclamar "no voy a dimitir, no voy a dimitir, ¡no voy a dimitir!", mientras resonaban los golpes encima de la mesa. 

"Quiero hacer un anuncio, perdóname, Jorge [Vilda]"

El del palco no fue el único guiño al seleccionador Jorge Vilda. Rubiales también sorprendió a los presentes cuando en un momento de su intervención decidió que era hora de hablar de la gestión de la RFEF y anunció que se habían activado los mecanismos para negociar la prórroga del contrato del técnico, que hasta hacía unas horas también le sobrevolaban informaciones de que podría dimitir con Rubiales. "Quiero hacer un anuncio, perdóname, Jorge [Vilda]", le pidió desde la tribuna. 

Así fue como le propuso en directo que aceptase un nuevo contrato que ascendería a medio millón de euros anuales, desde "unos 170.000 o 180.000" -aseguró que no sabe exactamente lo que cobra ahora-. También tuvo palabras para la segunda entrenadora, Montse Tomé, a la que le ofreció ascender al puesto de director deportivo de Vilda y, si lo desea, compaginarlo igualmente con su actual puesto técnico. Lo hizo pidiendo una ovación para ella, pero tras haberle dicho a Vilda: "Es que te lo mereces, Jorge, hemos pasado mucho".

"Son campeones también, había hombres y mujeres, un grupo... y el plural masculino en España incluye tanto a mujeres como hombres"

Otro de los momentos álgidos del discurso de Rubiales fue el de una defensa férrea de que no hay que dejar de utilizar el término 'campeones' para referirse al triunfo mundialista conquistado por la Selección Femenina de Fútbol -sí, se refería a la femenina-. Lo ha hecho cuando hablaba de nuevo de las "falsas feministas que destrozan a las personas, que no nos felicitaron por ser campeones del mundo -ha arrastrado las sílabas para que quedase claro-" y de nuevo ha buscado complicidad en el asiento del seleccionador. "Jorge [Vilda], porque allí también había hombres".

Eso sí, ha afirmado que "son campeonas las 23 jugadoras las que más" antes del pero: "Pero ¿no eres campeón tú? ¿No es campeón Carlos, el entrenador de porteros? ¿O Rubi, Rubén? Son campeones también, había hombres y mujeres, un grupo... y el plural masculino en España incluye tanto a mujeres como hombres". Tras recurrir hasta a la lengua española, Rubiales ha reclamado a la audiencia que "no nos acomplejemos y sigamos utilizando campeones para hablar de hombres y mujeres. Todos ustedes, todo el fútbol español, son campeones del Mundial de FIFA femenino. Todos ustedes". Justo al terminar esta frase, las cámaras de la RFEF han captado el tímido aplauso de varias bancadas de asistentes. Excepto el de dos mujeres cabizbajas.

"A las siete y media me pondré la camiseta del Motril para jugar"

Por otra parte, Rubiales también ha desvelado cuál será su futuro y paradero en las siguientes semanas. Ha asegurado que se marcha la localidad granadina de Motril a disfrutar de vacaciones con su familia y amigos. Y, curiosamente, ha dejado claro lo que estará haciendo por la tarde. "A las siete y media me pondré la camiseta del Motril para jugar" con sus compañeros, dejando entrever que a pesar de todo lo ocurrido seguirá haciendo vida normal.

"La gente de bien sabe perfectamente que no hay nada más"

La guinda, el broche a todas esas frases y explicaciones de Rubiales se reservaba para el final del discurso de no dimisión. Expuso que con su relato "aquí está la verdad sin amarillismos" -también ha cargado contra los medios "cuando hay determinada prensa que sirve a determinados interese espúreos se pierde parte de la libertad"-. Pero todavía se reservaba una apelación que inevitablemente recordó a uno de los mayores patinazos del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuando se refirió a la "gente de bien". En el caso de Rubiales, resolvió que "la gente de bien sabe perfectamente que no hay nada más". Tampoco detalló quién es esa 'gente de bien'. 

MOSTRAR BIOGRAFíA

Antón Parada es redactor de actualidad en El HuffPost. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar aquí trabajó cinco años en La Voz de Galicia y pasó por los micrófonos de Radio Voz.

Puedes contactar con él escribiendo a: anton.parada@huffpost.es