El expresidente de la RFEF da un paso más para defender su inocencia y recurre a sus hijas, bajo el argumento de que ambas viajaron en el avión de vuelta a España junto a las jugadoras.
El expresidente de la RFEF ha acudido a la Audiencia Nacional a recoger en persona la resolución que le envía a juicio por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones a la futbolista.
Considera que "no puede mantenerse simultáneamente una tesis y su contraria, la condición de perjudicado y responsable civil, ya que se trata de posiciones antitéticas e irreconciliables".
Igualmente ha decidido abrir juicio oral contra Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera por las presuntas presiones a la jugadora. Aún no hay fecha para el proceso.
El expresidente de la RFEF ha recalcado que la comisión que cobró Kosmos -la firma vinculada a Piqué- por su mediación la pagaron los árabes, nunca la Federación.
Debe dar su versión sobre las supuestas irregularidades en diversas contrataciones del ente federativo que se investigan en la causa por indicios de delitos como administración desleal o corrupción en los negocios.
La jueza de Majadahonda ha tomado esta medida para impedir que la sociedad pueda disponer de la comisión de éxito de 3 millones de euros, según adelanta la 'Cadena SER'.
El tribunal deportivo estima el recurso del presidente de CENAFE, Miguel Ángel Galán, y da un plazo máximo de dos meses para la repetición. Aún cabe recurso contra esta decisión.
El abogado Tomás González Cueto ha puesto en duda la validez de las pruebas obtenidas en la investigación al considerar nulas algunas resoluciones de la jueza.
Nuevo lío del expresidente de la RFEF con un caso judicial por presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales. Una operación con muchas aristas de la que cada día se va conociendo más.
El holding del dueño de Air Europa y Halcón Viajes cobró casi 80 millones de euros de la Federación a través de varias sociedades, según la 'Cadena SER'.
El expresidente empleó las mercantiles para canalizar las supuestas mordidas recibidas de la constructora a la que se adjudicaron contratos bajo sospecha, según un informe policial al que ha accedido 'El País'.
El expresidente de la RFEF niega cualquier responsabilidad en los contratos de la Federación y asegura ser víctima de una campaña que le impide rehacer su vida.