Un mirlo blanco español entra por sorpresa en la operación para salvar a Talgo

Un mirlo blanco español entra por sorpresa en la operación para salvar a Talgo

Los intereses empresariales y políticos están en juego y el desenlace de la situación sigue siendo incierto.

Un tren de TalgoCristina Arias / Cover / Getty Images

El mercado ferroviario español se encuentra en un momento de gran agitación. La entrada en escena del consorcio húngaro Ganz Mavag, que ha lanzado una OPA sobre el 100% del capital de Talgo por 619 millones, ha supuesto un terremoto en el sector.

El Gobierno español se ha mostrado incómodo por la oferta húngara, ya que Talgo es una empresa estratégica y no quiere que caiga en manos extranjeras. Por ello, ha buscado una alternativa española a la oferta húngara. ""Observamos la OPA con el máximo cuidado y a la espera de que otros actores entren en juego, entre los que se encuentran inversores y otros fabricantes. Se puede constituir una alternativa sin el auspicio del Gobierno, pero si hubiera que auspiciarla, valoraríamos esa opción. En eso estamos", señalaba hace un mes el ministro Oscar Puente.

Puente aseguraba entonces que la OPA lanzada por el grupo Ganz-Mavag sobre Talgo plantea un "problema geopolítico", por lo que alentaba una contraoferta española por parte de otros inversores. En un principio, se barajó la posibilidad de que CAF, otro fabricante de trenes español, entrase en la operación pero la empresa vasca dejó claro que su enfoque está en otros proyectos estratégicos.

Ante la negativa de la empresa vasca, Criteria, con un papel relevante en Naturgy, se ha convertido en el 'mirlo blanco' de la operación con una iniciativa que ayudaría al Gobierno a condicionar la OPA húngara, bajo el argumento de la naturaleza estratégica de Talgo, tal y como señala El Diario Vasco

Espacio Eco
Un proyecto de Ecoembes

La idea es dejar que el consorcio húngaro Ganz Mavag entre en el fabricante de trenes, aunque manteniendo un porcentaje de las acciones en manos españolas, posiblemente a través de CaixaBank. Para ello, Criteria busca un socio industrial que conozca el sector ferroviario y ahí es donde vuelve a entrar en juego la vasca CAF. En este punto, tanto los intereses industriales como los políticos están en juego, y el desenlace de la situación sigue siendo incierto.