Ni para los oídos ni para limpiar el maquillaje: la función para la que se crearon los bastoncillos de algodón
Y cuidado si los utilizas para retirar el cerumen de los oídos.

No suelen faltar en los baños y su uso principal es la higiene de nuestros oídos. Ahora bien, si uitilizamos los bastoncillos de algodón para esto, hemos de tener en cuenta las recomendaciones de los otorrinos: se pueden usar para limpiar los pabellones, o sea, las orejas, pero no el interior.
"Los hisopos son malos por varias razones: en primer lugar, empujan el cerumen profundamente dentro del oído y crean obstrucciones, y en segundo lugar, tienden a crear microtraumatismos dentro del canal auditivo", recoge la web francesa bfmtv.com de boca de un farmacéutico.
También suelen formar parte del 'instrumental' desplegado para maquillarse: sirve para corregir y borrar errores cometidos con la máscara de pestañas, el delineador, la barra de labios o el esmalte de uñas.
Pero lo que es una realidad, es que los bastoncillos de algodón no se inventaron para darle estos usos personales sino para limpiar pequeños huecos y la idea se la copió Leo Gerstenzang a su mujer, que colocaba algodones en palillos mondadientes.