Pincha la 'burbuja' de Eurovisión por el alto precio de sus entradas

Pincha la 'burbuja' de Eurovisión por el alto precio de sus entradas

A cinco días de la final, todavía hay opción de adquirir tickets para el gran show del sábado. La organización 'tira' los precios para llenar las semifinales.

Malmö Arena, sede de Eurovisión 2024Anadolu via Getty Images

Eurovisión ya no cuelga el cartel de 'sold out'. La edición de este año, que se celebra desde este martes hasta el sábado en Malmö (Suecia), será el primero desde 2019 que no llena su sede para las semifinales y, quizá, el primero desde 2012 que deja alguna entrada sin vender para la gran final. 

Después de incrementos notables de los precios de las entradas en estos últimos años, los fans del festival han demostrado que no están dispuesto a pagar lo que sea por ver a sus ídolos compitiendo por el preciado micrófono de cristal. 

A sólo unas horas de que se celebrara este martes la primera semifinal del concurso, en la web oficial de venta de entradas (Ticketmaster.se) todavía quedaban a la venta más de un centenar de asientos del Malmö Arena, sede del concurso y con capacidad para unos 12.000 espectadores. De hecho, según se apuntaba desde el club de fans oficial del festival, la organización había bajado los precios, hasta los 45 euros, en las mejores zonas del estadio para poder lucir un lleno total de en la retransmisión televisiva. 

También están disponibles entradas para la segunda semifinales, para los ensayos y, sorprendentemente, para la gran final del concurso. La gala del sábado es la primera tradicionalmente en agotarse ya que es en la que se elige el ganador y compiten los 26 mejores países que han logrado clasificarse desde las semifinales. Sin embargo, todavía es posible adquirir un puñado de entradas que algunos compradores han puesto en reventa de forma oficial y por el mismo precio por el que fueron adquiridas.

La disponibilidad todavía de entradas pued deberse a que Eurovisión ha incrementado de forma notable sus precios en los últimos años para poder ver el show en directo. Mientras en 2013, festival que también se celebró en Malmö, la entrada más cara de la final era de 210 euros, este año es de 332 euros. Y no es la edición más cara: en Tel Aviv 2019, la organización ofrecía a los packs con entradas para las semifinales y la final por 1.000 euros. 

Desde los clubes de fans también se señala que la polémica participación de Israel en el festival de año, en plena ofensiva sobre Gaza, habría provocado la reventa de algunas entradas ya adquiridas, así como un menor ánimo entre la comunidad eurofan y la ciudadanía sueca de disfrutar del show en directo. 

37 países, entre ellos Israel, competirán desde este martes hasta el sábado por hacerse con el micrófono de cristal tras la victoria de Loreen el año pasado con su canción Tattoo. España, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y la anfitriona, Suecia, ya están clasificados directamente para la gran final del sábado, a quienes se sumarán los 20 países clasificados tras competir en las dos semifinales previas del concurso. 

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Soy jefe de Hard News en El HuffPost España. Coordino la cobertura de actualidad política con la misión de explicar lo que pasa en España y en el mundo de una manera directa, clara y comprometida para una audiencia exigente y crítica como la nuestra. Puedes contactar conmigo a través de un correo a javier.escartin@huffpost.es

 

Sobre qué temas escribo

Me dedico a informar sobre la actualidad política en España, poniendo el foco en las decisiones del Gobierno, los movimientos de la oposición y el funcionamiento tanto del Congreso de los Diputados como de los partidos políticos. Creo que la política no es algo lejano, sino que influye directamente en la vida de cada persona: desde la aprobación de una ley de vivienda hasta una reforma laboral. Por eso trato de contar la vorágine política de una manera clara y accesible, sin perder la profundidad que exige cada asunto. Me interesa especialmente abordar temas que despiertan inquietud ciudadana, como la corrupción, la vivienda o la transparencia de las instituciones, y hacerlo siempre con una mirada crítica y social. Entiendo el periodismo político no como una mera narración de lo que ocurre, sino como un ejercicio de contexto y responsabilidad que ayude a la gente a entender por qué esas decisiones afectan a su día a día. Y como todo el mundo tiene su lado freak también me gusta mucho el Festival de Eurovisión, que llevo cubriendo para diferentes medios desde el año 2009. Quizá, algún día, pueda contar la victoria de España en el certamen...

 

Mi trayectoria

Nací en Zaragoza, pero en 2005 me mudé a Madrid para estudiar periodismo en la Universidad Carlos III. Antes de El HuffPost, trabajé nueve años en ABC, cuatro en COPE y un año en Mediaset. Previamente, de una manera más aficionada, escribí sobre cine y la temporada de premios en Hollywood e hice una serie documental sobre el Camino de Santiago que se llamó "Diario de un peregrino".

 


 

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