En libertad el acusado de enviar cartas explosivas al presidente y otras instituciones

En libertad el acusado de enviar cartas explosivas al presidente y otras instituciones

La Audiencia Nacional le prohíbe salir del territorio, le retira el pasaporte y deberá comparecer semanalmente en el juzgado. Se trata del jubilado arrestado por el supuesto envío de artefactos incendiarios a la embajada de Ucrania o el centro de satélites de la UE en Torrejón.

El acusado del envío de cartas incendiarias al presidente del Gobierno y otras instituciones como la embajada de Ucrania.Iñaki Berasaluce/Europa Press via Getty Images)

El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha acordado dejar en libertad con medidas cautelares al hombre que se encontraba en prisión provisional como presunto autor del envío de seis cartas que contenían explosivos caseros al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a la embajada de Ucrania en Madrid, a las instalaciones de la empresa Instalaza, a la embajada de Estados Unidos en la capital y al centro de satélites de la Base Aérea de Torrejón.

En un auto, el magistrado le impone como medidas cautelares al investigado, Pompeyo González Pascual, la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado más próximo a su domicilio, la prohibición de salida del territorio nacional, la retirada del pasaporte, así como la obligación de fijar un domicilio y un número de teléfono donde puede ser localizado.

En línea con el informe emitido por la Fiscalía, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 entiende que procede la libertad sin fianza por cuanto no existe un riesgo actual de destrucción de fuentes de prueba, toda vez que ya se han efectuado las diligencias de instrucción más relevantes para la obtención de los indicios de criminalidad sustanciales que apuntan hacia dicho investigado.

El Ministerio Público indicaba en su informe de 12 de abril que procedía decretar la libertad provisional "dado el tiempo transcurrido, la inexistencia de riesgo de destrucción de fuentes de prueba, su avanzada edad, la falta de antecedentes penales y la existencia de domicilio conocido".

En la resolución del juez, se recoge que el hombre efectivamente no tiene antecedentes penales previos a los hechos y que no existen indicios que apunten a una posible reiteración delictiva, además de que cuenta con arraigo en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro.

Para adoptar esta decisión, el juez recoge el criterio de Fiscalía sobre la edad del investigado, 74 años, y recuerda que se encuentra en prisión provisional desde el pasado 27 de enero y que pueden adoptarse otras medidas cautelares de menor relevancia que la prisión provisional como las acordadas, esto es, comparecencias apud acta, así como la retirada de pasaporte y la prohibición de salida de España.

Fue el pasado 27 de enero cuando Calama acordó prisión incondicional para este jubilado de Miranda de Ebro, que fue detenido como presunto autor del envío de cartas explosivas a varias instituciones.

En ese auto, explicaba que aunque no había indicios de que el investigado perteneciera ni colaborara con banda o grupo organizado terrorista alguno, las acciones que objetivamente se le imputan, el contexto en el que se producen (guerra de Ucrania) y los destinatarios de los paquetes evidenciaban que en su ánimo estaba presente "el objetivo de alterar gravemente la paz pública".

Las seis cartas

Cabe recordar que el jubilado remitió hasta seis cartas a finales del pasado mes de noviembre y principios de diciembre a instituciones como Presidencia del Gobierno, Ministerio de Defensa o las embajadas de EEUU y Ucrania en España --donde resultó herida una persona por la explosión del artefacto casero.

En el auto que autorizaba la entrada y registro en el domicilio del detenido, el juez recogía parte de la investigación que permitió localizar al hombre que presuntamente estaba detrás del envío de las cartas.

Así, por ejemplo, tras certificar que las misivas se encontraron mataselladas de forma parcial por el Centro de Tratamiento Automatizado (CTA) de Valladolid, indicaba que el análisis de los sellos estampados permitió determinar que las dos únicas expendedurías donde se pudieron comprar eran los estancos ubicados en la calle San Pablo y en la calle Sombrerería de Burgos.

Los sobres, formato DIN A5, condujeron a una tienda online donde tras ser requeridos por los investigadores, dieron cuenta de que Pompeyo González había adquirido el 5 de noviembre 25 sobres de esas características.

Con el nombre del sospechoso, los agentes fueron a Amazon para preguntar por las compras que habría realizado, y les confirmaron que entre junio y julio había adquirido un kilo de nitrato potásico puro, cable con mecha, interruptores, filamentos de cobre y bombillas incandescentes. En octubre y noviembre compró pegatinas, bisagras, tornillería, brocas y plantillas para dibujar letras y números. La policía constató que varios de esos productos coinciden con los que fueron utilizados en la confección de las cartas.

Además, los investigadores cruzaron la dirección de IP desde la que Pompeyo González realizó las compras en Amazon con la que realizó las búsquedas para hacerse con las direcciones postales a las que irían dirigidas las cartas explosivas, y constataron que coincidían.

El auto del juez recogía también que los investigadores se hicieron con una bolsa de basura del jubilado para comparar su ADN con el recogido de las cartas y constaron que era coincidente.

Y añadía como hecho importante que en el registro de su casa se intervinieron unas varillas cilíndricas que pueden corresponder con el mismo tipo de cilindros que alojaban en su anterior el pistón incendiario de los artefactos explosivos caseros; diferentes tornillos junto con muelles similares al 'percutor' que se utilizó en los artefactos incendiarios caseros; y taladros con brocas de precisión similares a las empleadas para la elaboración de los referidos artefactos.

Cuadro de Lenin y recortes del 'Gramma'

En la diligencia de entrada y registro, fechada el 25 de enero y a la que también tuvo acceso Europa Press, se daba cuenta de los objetos hallados en el domicilio. Así, en el dormitorio encontraron dos pósters, uno de María Dolores Ibárruri 'La Pasionaria' y otro del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Los policías de la Científica que examinaron la vivienda daban cuenta de que en el salón encontraron además un cuadro con la imagen de Lenin y parte de un llavero con la cara del 'Che', además de recortes del Gramma, del Diario de Burgos y de la Gaceta del Norte. En el salón también requisaron varias tarjetas SD, varios pendrives, dos cámaras de vídeo, un rollo de cinta de embalar, varios taladros pequeños, sobres con dinero y un dron.