Una cámara subacuática capta algo inesperado que cambia todo lo que se sabía sobre el gran mamífero marino
Los investigadores de la Universidad Griffith de Australia han capturado imágenes únicas sobre la ballena. Y es que el gran mamífero marino no viaja solo: descubrieron que los rémoras, conocidos como "peces ventosas" logran viajar a bordo de las ballenas jorobadas durante su migración. ¿Dónde está la sorpresa? Lo explican los propios expertos: "Nos maravilló la capacidad de las rémoras de moverse libremente y seguir regresando al cuerpo de la ballena, incluso durante ascensos muy rápidos a la superficie e inmediatamente después de que la ballena salta y regresa al agua". Los investigadores deducen que estos peces habrán desarrollado una adaptación a la hidrodinámica, es decir, no es que tengan una gran capacidad de succión sino que crean un efecto de vacío que les ayude a adherirse casi por completo a las ballenas incluso en maniobras de tremenda agilidad.