Los empleados públicos vistos por la sociedad: ¿Hay funcionarios héroes y funcionarios villanos?

Los empleados públicos vistos por la sociedad: ¿Hay funcionarios héroes y funcionarios villanos?

Las manifestaciones que tuvieron lugar el pasado viernes en más de 80 ciudades españolas evidenciaron que hay funcionarios que generan más simpatías que otros. "Madero, aprende del bombero" fue uno de los gritos que se escucharon en la movilización de Madrid y deja claro el apoyo con el que cuentan los bomberos, que en algunos casos lanzaron petardos y se enfrentaron a los antidisturbios -en Madrid uno de ellos fue detenido- para protestar tras el anuncio del Gobierno del ajuste de 65.000 millones en dos años.

"Vosotros sí que valéis", les corearon mientras apagaban un contenedor en llamas en el centro de Madrid. "Os han quitado la paga, jódete", escucharon, en cambio, los policías. Lo que está claro es que desde que se anunciaron los últimos recortes -que incluyen la eliminación de la paga extra de Navidad- los funcionarios en su conjunto han recibido el apoyo de la sociedad. "Los funcionarios sirven y funcionan. Los políticos, ni sirven ni funcionan", rezaban algunas pancartas en las movilizaciones. El hashtag #GraciasFuncionarios fue, además, uno de los más comentados en Twitter recientemente.

Todo ello pese a que el funcionariado ha sido tradicionalmente uno de los sectores más criticados, ya que en el imaginario colectivo suele aparecer como el trabajador de ventanilla que se levanta continuamente a por un café y lee la prensa, con no demasiadas ganas de atender. Forges, viñetista del diario El País, que ha ilustrado al funcionario en múltiples dibujos y que trabajó en el sector público, intenta desmontar ese tópico: "En todos lados, la gente maja es más numerosa que la gente borde. Hay profesiones como los verdugos en los que no sucede eso, son todos bordes, y por eso han desaparecido".

 

Forges recuerda, además, una frase de su padre: "Él era un funcionario ancestral y decía que a esos funcionarios reducidos, malos, que se dedican a molestar, sale más baratos mandarlos a casa con el sueldo". Y concluye: "Claro que todos nos hemos encontrado con un funcionario borde en nuestra vida, pero también a muchos otros que cumplían su trabajo perfectamente". Los diversos sectores han analizado su visión de las movilizaciones para El Huffington Post.

POLICÍA.

José Antonio Calleja, secretario nacional de comunicación del Sindicato Profesional de Policía, asegura que el colectivo está viviendo los recortes "con indignación e impotencia" porque ha sido "un ataque" hacia la policía y los demás ciudadanos. Afirma que ellos no detectan que la sociedad tenga una visión negativa de su trabajo:

"No nos vemos como el enemigo y así lo transmitimos siempre que podemos. Reclamamos una sensibilidad especial porque nos encontramos entre la espada y la pared. Por una parte, tenemos la obligación de velar por la libertad de los ciudadanos y, por otra, somos un colectivo que también hemos recibido el ataque de los recortes. El viernes, por ejemplo, mientras unos nos manifestábamos había otros compañeros que estaban de servicio".

Calleja asegura que no entiende por qué otros colectivos, como los bomberos, gozan de más apoyo popular: "Habrán caído más en gracia. Tampoco es algo que nos preocupe mucho".

BOMBEROS.

Damián Rodríguez, coordinador estatal de CCOO de los bomberos, celebra el apoyo que están recibiendo de la ciudadanía. "Hay que tener en cuenta que estuvimos con los mineros, les apoyamos, les abrimos marcha, y en los enfrentamientos contra los antidisturbios intentamos mediar. Por eso estamos recibiendo este apoyo espectacular", recuerda.

Rodríguez asegura que sabe por qué los bomberos gozan de mayor simpatía que la Policía.

"A las pruebas me remito. Somos seguridad pública, rescatamos a las personas, no a los bancos. Entiendo que en la Policía hay mucha gente decente, pero también una banda de descerebrados que no ven más allá de sus narices, que están reprimiendo a la población. Podían actuar con mucha más moderación, pero en lugar de eso se han puesto al frente de la represión, parece que no tienen hijos".

Es, además optimista de cara al futuro. "Creo que la situación se arreglará. Si no, nos tendremos que quedar en casa. El Gobierno está deslegitimado porque ha mentido a todos".

PROFESORES.

Carmen Guaita, vicepresidenta del sindicato Anpe, reconoce que están percibiendo mucho apoyo de la gente en las manifestaciones:

"Según las encuestas, estamos en el tercer puesto en confianza de los españoles. La sociedad entiende que estos recortes repercuten en la calidad, que es imposible atender a un colectivo tan heterogéneo como el del alumnado con menos recursos. Están viendo que la subida del IVA nos afecta doblemente".

También confía en que las movilizaciones sirvan para algo. "El Gobierno ha olvidado todas sus promesas y la prepotencia de los últimos días indigna mucho. Todas las manifestaciones deberían servir al menos para que se escuche al pueblo, que está pidiendo explicaciones veraces".

MÉDICOS.

Julián Ezquerra, secretario general general del sindicato mayoritario de los médicos, AMYTS, asegura que el sector siempre ha gozado del reconocimiento ciudadano y lamenta la dejadez que sufren por parte del Gobierno.

"Estamos muy dolidos porque somos los profesionales públicos con mayor responsabilidad. Desde el 2000 hemos perdido cerca del 30% de nuestra retribución y nosotros tenemos horarios muy duros, trabajamos todos los días…"

Ezquerra lamenta que los políticos utilicen al sector sólo para "ponerse medallas". "Nos valoran únicamente en la medida en que les podemos apoyar, porque queda muy bien decir que tenemos la mejor sanidad, pero luego no tenemos ningún reconocimiento".

FUNCIONARIOS DE HACIENDA.

Para José María Mollinedo, secretario general de los Técnicos de Hacienda, "no es sorprendente" que los funcionarios tengan apoyo social: "Son los primeros que están dando la cara y llevando el peso de las movilizaciones". Explica que la población ya no tiene la misma visión del funcionario que antes.

"Es cierto que hay una parte que nos ven como en el siglo XIX y el Vuelva usted mañana de Larra, pero hay otros muchos que reconocen el trato amable y adecuado que reciben en las oficinas. Se separa más que antes lo que es la Administración del empleado de a pie".

Mollinedo combate la fama de vagos de algunos funcionarios. "Si hay alguien así hay que corregirlo, pero desde luego no son excepciones los casos de trabajadores que no han cogido una baja en toda su trayectoria profesional".

JUECES.

"Notamos que desde la sociedad se nos puede identificar como un grupo especial por nuestra condición de autoridad, que nos colocaría en un espacio diferente al resto. Pensamos que nuestro discurso está por ello revestido de legitimidad", indica Joaquim Boch, portavoz de Jueces para la democracia, que destaca que por primera vez las cuatro asociaciones de jueces y las tres de fiscales hicieron una plataforma común en las reivindicaciones.

Boch está convencido de que el Gobierno tiene que "rectificar" las medidas de ajuste.

"Hay muchas otras alternativas que no pasan por hipotecar la soberanía del estado desde fuera y hay otra manera de negociar con los organismos internacionales. El Gobierno sólo rectificará si hay una movilización social amplia y pensamos que con nuestra presencia se puede conseguir", señala.

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