Permisos de paternidad iguales e intransferibles: ¿Por qué aún no los tenemos?
La mayoría de partidos están de acuerdo en que la equiparación de permisos de paternidad es necesaria. ¿Por qué aún no se da?
"La discriminación más fuerte en el mercado laboral hacia la mujer son los permisos maternales y paternales". Lo asegura Ángeles Briñón, portavoz de la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPiiNA). Hace un mes el Congreso, con los votos del PP y Ciudadanos, aceptó el veto del Gobierno contra la ley de la oposición para ampliar los permisos de paternidad hasta equipararlos con los de maternidad. Alegó el coste que supondría. Además, según informa el diario El País, Bruselas ha propuesto este lunes cuatro meses adicionales de permiso retribuido para cuidar a los hijos.
Si se lleva a cabo esta medida, habrá un permiso para cada progenitor de al menos cuatro meses que podrán coger desde que el niño nace y hasta que cumpla 12 años; también 10 días de permiso de paternidad como mínimo y cinco días anuales para cuidar a los hijos enfermos. Pero los permisos siguen sin equipararse y, diez años después de la puesta en marcha de la Ley de Igualdad en España, las mujeres siguen asumiendo en mayor medida los cuidados y siendo discriminadas a la hora de conseguir un trabajo.
Desde enero de 2017, el permiso de paternidad en España tiene una duración de 4 semanas frente a las 2 que tenía antes. Esto resultó un avance importante que llega siete años tarde, ya que la ley de Igualdad de 2007 preveía que este cambio se llevase a cabo en 2010, pero los gobiernos lo han ido aplazando, alegando en todo momento razones económicas. Actualmente las madres cuentan con 16 semanas de permiso de las cuales 10 son transferibles al padre. Esto resulta discriminatorio: En 2015, sólo en un 1,9% de los casos, los padres se tomaron alguna parte de este tiempo.
A pesar de que todos los estudios sobre el disfrute de los permisos concluyen que los padres se toman mayoritariamente los permisos cuando son intransferibles y su pago está cercano al 100% de salario, en España se sigue sin poner en marcha esta medida.
La PPiiNA, en una proposición de ley, afirma que los permisos laborales "tienen una importancia fundamental" para asegurar los derechos de los niños y la igualdad entre hombres y mujeres. Reclaman permisos iguales e intransferibles que garanticen el disfrute de la maternidad y de la paternidad sin que eso perjudique a nadie en su inserción al empleo.
En una primera instancia, la diferencia entre los permisos maternales y paternales afecta a los niños, que se quedan sin la atención conveniente por parte de sus progenitores masculinos. Además, con los permisos actuales, los cuidados recaen sobre la madre de forma casi exclusiva.
Otro de los grandes problemas va más allá de la educación de los pequeños: las empresas saben cuánto dura el permiso de la madre, por lo que las mujeres son discriminadas en la contratación y promoción profesional por ser vistas como "mano de obra de alto riesgo". Esto pasa incluso cuando no son madres ni tienen la intención de serlo.
Briñón señala que "ser madre penaliza en el trabajo, mientras que ser padre es un valor añadido". Esto se suma a que "las mujeres perciben menos salario y no se promocionan, además de que son quienes reducen sus jornadas para los cuidados".
"Si un hombre empieza a cuidar, seguirá cuidando", Briñón está segura de ello. Además, "se produce un cambio en la mentalidad de los niños", asevera. Explica que si los pequeños ven a sus padres cuidando de ellos, lo verán algo normal; mientras que si ven a la madre, creerán que los cuidados recaen sobre las mujeres.
Por eso las distintas asociaciones que defienden la equiparación de los permisos, señalan que se trata de un derecho y que por ello no puede ser transferible.
Los partidos tienen distintas posiciones respecto a este tema. Aunque lo cierto es que el único avance importante de los últimos años es la reciente ampliación de dos a cuatro semanas, la mayoría de ellos coinciden en la necesidad de ampliarlo y equipararlo al de las madres.
PP
El Partido Popular no hace referencia a los permisos de paternidad en su programa. A pesar de eso, Marta González, presidenta de la Comisión de Igualdad del partido en Galicia, considera que la ampliación de dos a cuatro semanas es un avance importante. Señala que llega siete años tarde porque, a pesar de "las demandas del Congreso y el Senado a partir de 2011", cuando su partido llegó al poder, "no se admitió que se ampliase".
En cuanto a la equiparación progresiva de ambos permisos y demás demandas de la PPiiNA, señala que el Gobierno lo ve "razonable" y que tiene que haber "permisos iguales e intransferibles", pero insiste en que "la situación económica del momento no lo permite". "Entendemos que la parentalidad hace que los hombres se incorporen al cuidado y creemos que, a medio plazo, debemos llegar hasta ahí", explica. Pero "todavía no se da la cobertura económica necesaria". Ni siquiera aunque influyan en los presupuestos del año que viene -no de este- y se haga de manera progresiva. Eso sí, hace hincapié en que la intransferibilidad es importante y no comparte la propuesta de Ciudadanos porque "al no ser transferibles, desaparecen todos los beneficios en materia de Igualdad laboral y conciliación".
PSOE
La diputada Ángeles Álvarez señala que su formación se ha reunido con la PPiiNA y que "el problema que hay es económico". Afirma que su posición tiene claro que los permisos "deben ser iguales e intransferibles", pero que ahora "lo fundamental es establecer un calendario para llevarlo a cabo". Para ella y su partido, el mejor espacio para las negociaciones es el Pacto de Toledo. Le sorprende que el PP diga que apoya este modelo: "Es la primera noticia que tengo, y no sabes cómo me alegro". Por eso cree que ahora es necesario negociar el calendario, ya que "ninguna de las formaciones políticas hemos incluido el cierre de una fecha para este proceso".
Considera que los permisos parentales son un derecho y que, para llevar a cabo la equiparación con los de las madres, necesitan ponerse de acuerdo —"aunque, si es cierto lo que ha dicho el PP, ya sólo queda establecer unas fechas"— y negociar el presupuesto, "tratando de adaptarlo para que no tenga un impacto muy grande en la economía". Por eso el próximo paso de su formación en esta materia será la de introducir qué viabilidad tendrían estas negociaciones dentro del Pacto de Toledo.
UNIDOS PODEMOS
Sofía Castañón, secretaria de Igualdad y Feminismos de Podemos, señala que el Gobierno "hace una interpretación errónea del coste presupuestario porque el importe que ellos dan es lo que costaría en 8 años, es decir, dos legislaturas". Desde su formación han vuelto a registrar la propuesta: "Lo vamos a seguir peleando". Para ella, "no basta con decir que hay que acabar con la desigualdad salarial y seguir con permisos diferentes".
Además, comparte con la PPiiNa que se trata de "dejar de entender que las mujeres son las que cuidan y reconocer que no tiene sentido que este derecho se transfiera. La reproducción y los cuidados son de todos". "¿Qué interés tienen en transferir este derecho y no otros", se pregunta.
CIUDADANOS
La PPiiNa rechaza esta proposición, ya que lo consideran una "trampa" que "no funcionará". "Está claro que las 10 semanas transferibles serán, en su mayoría, de las mujeres". A pesar de eso, la diputada Patricia Reyes explica que lo que su formación quiere es aumentar los permisos de paternidad a ocho semanas para hacerlos iguales e instransferibles a los de la madre. "La intransferibilidad es necesaria porque normalmente los permisos se los cogen las madres y esto supone un parón para la mujer. Nosotros abogamos por la igualdad y lo que hay hora no es una norma igualitaria".
¿Entonces, por qué no hacer intransferibles también las otras diez semanas? "Si miras cualquier país del mundo, en ninguno se obliga a que todo sea intransferible", señala. "Es cierto que en algunos países se está viendo que la parte transferible recae sobre las mujeres, pero nosotros lo hacemos poquito a poco. También es verdad que somos un partido liberal y queremos igualdad, así que todo se podría estudiar. Cabría la opción de que las primeras semanas las cogiese el hombre y así pasase tiempo con el bebé y se animase a estar con él más tiempo". "Nosotros queremos meter 26 semanas y en un país donde antes el hombre sólo tenía dos, ya es un avance. No vamos a llegar y a igualarlo todo de repente", explica.
"Yo estoy de acuerdo con muchas cosas de la PPiiNA, pero todo hay que estudiarlo. Si en ningún país del mundo se hace, tendremos que dejar que la pareja también decida. Con un poco de suerte, el hombre se cogería esas diez semanas", concluye.
Aunque el Gobierno y Ciudadanos alegan que es un gasto que no se puede afrontar, desde la PPiiNA y parte de la oposición creen que "se trata de una cuestión de fondo". "Nosotros queremos una igualdad real, que la maternidad se valore", señala la portavoz de la plataforma. Para ellos, los partidos "se contradicen", pues todos consideran que es necesario pero "ponen de justificación los presupuestos". "Pero estamos en desacuerdo, ya que esta Ley entraría en vigor en 2018 y no modificarían los presupuestos de este año", explica Briñón, que también explica que no entienden cómo hace el presupuesto el Gobierno.
"No sabemos de dónde salen esas cifras, no son las nuestras". Explica que los presupuestos no son reales y que, "una vez más", su organismo calculará el gasto que supone esta reforma y se lo dará al Gobierno "hecho". "Lo que pasa es que este cambio supone un cambio en el sistema, y eso es lo que no quieren", explica Briñón. Además, explica que su propuesta es progresiva, por lo que no se aplicarían todos los gastos de golpe. "Por eso la justificación económica no es válida, en el presupuesto afecta menos de lo que creen porque es progresivo".
En su organización creen que este cambio sería a nivel social, y que económicamente "sí que es posible", aunque socialmente "sería un cambio importante". "Pero posible", insiste.
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