Putin prepara Moscú para una fiesta de anexión a lo grande que le ayude a recuperar popularidad

Putin prepara Moscú para una fiesta de anexión a lo grande que le ayude a recuperar popularidad

Al puro estilo de lo que hizo tras la anexión de Crimea en 2014, Putin espera recuperar la euforia colectiva aunque la situación y su popularidad es ahora muy diferente.

Trabajadores suben la pancarta a lo alto del escenario.NATALIA KOLESNIKOVA via AFP via Getty Images

30 de septiembre de 2022. Otra fecha clave en el devenir de la guerra de Ucrania ya que será el momento en el que Putin formalice la ‘salvación del Este’ del país, o lo que es lo mismo, la anexión de las dos autoproclamadas republicanas populares y las dos regiones donde se celebraron el pasado fin de semana los cuestionados, y no reconocidos por Occidente, referendos de adhesión. Lo que algunos expertos ya consideran como una escalada en el conflicto, en plena movilización para reclutar 300.000 nuevos soldados en el país.

Para ello, el Kremlin prepara un gran evento en la Plaza Roja que recuerda al baño de masas que se dio el presidente ruso en marzo de 2014 tras anunciar la anexión de la península de Crimea.

Poco a poco se van desvelando más detalles de esta convocatoria. Por el momento el portavoz del gobierno ruso, Dimitri Peskov, ha indicado que la firma tendrá lugar a las 15:00 horas (hora local) y ha agregado que el presidente ruso, Vladimir Putin, se reunirá con los líderes de las cuatro regiones ucranianas: Donetsk y Lugansk, Jersón y Zaporiyia.

“Sabemos que la región del Donbás es parte de Rusia y hemos estado luchando por nuestro sueño durante ocho años”, ha declarado en un video Leonid Pasechnik, líder prorruso de Lugansk.

A partir de este momento, y retando al resto de países, estos cuatro territorios serán aceptados en Rusia, pese a que el país no los controla ni militar ni políticamente. La Duma será la encargada de ratificar los tratados en las sesiones de la próxima semana.

Cómo será el evento

Según ha adelantado el Washington Post, Putin sumará cierto teatro patriótico a los procedimientos de adhesión con un concierto de gala en la Plaza Roja, justo después de la firma de los tratados.

Trabajadores ya adelantan el montaje del escenario en el que se puede leer un cartel anunciando que los cuatro territorios son Rusia. Además, agentes de seguridad ya protegen la zona desde este jueves.

Por su parte, el Departamento de Transporte de la capital ha advertido de bloqueos al tráfico en el centro de la ciudad a partir de las 6:00 horas (hora local).

El objetivo es darse un baño de masas y despertar la euforia local en un momento crítico de la invasión con protestas en las calles por el reclutamiento masivo, el éxodo de jóvenes y el aislamiento internacional.

Una mirada al pasado

Algo similar hizo con la anexión de Crimea junto a los líderes separatistas de la península y Sebastopol. Sin embargo, todo apunta a que el sentimiento del pueblo ruso no es el mismo que el de hace ocho años. Según la última encuesta independiente publicada por Levada, disminuye el apoyo a Putin (60%) y aumenta el número de rusos que piensan que el país “va por el camino incorrecto” (27%).

Aún así Putin usa la misma estrategia. En ese momento, Putin apareció en el escenario después de que Rusia se hiciera con la península en un gran concierto. Ahí le funcionó porque la mayoría de los rusos consideraba que históricamente ese territorio les pertenecía.

Lo mismo hizo en marzo en su primera aparición pública tras el inicio de la invasión. Después de verle a través de mensajes grabados y videos en despachos del Kremlin, Putin se dio un baño de masas en un estadio ante unas 200.000 personas en el octavo aniversario de la adhesión de Crimea. “Nosotros somos el pueblo plurinacional de la Federación Rusa unidos por un destino común en nuestra tierra”, comenzó su discurso.

El rechazo de Ucrania

Kiev junto al resto de países de Occidente, e incluso a países más ambiguos como Turquía o China, consideran un daño irreparable y un aislamiento aun mayor el hecho de romper la integridad territorial del país.

Uno de los asesores de Volodmir Zelenski, Michael Podolyak, ha denunciado que la ceremonia anunciada “no tiene ningún sentido legal”.

“Entidades que no existen no pueden entrar en un país que se está desintegrando”, ha publicado en Twitter.