Siempre me he preguntado por qué hay gente que vota contra sus propios intereses. Y buena parte se podría resumir en que la ultraderecha ha logrado enfrentar al penúltimo con el último. Ahora el último es el migrante y el penúltimo el que se siente amenazado por una persona que huye para tener una vida mejor. Si alguien te jode la vida, no es el último, que no puede hacer absolutamente nada. Mira hacia el que sí puede hacértelo.
