España, rescatada: El Gobierno pide ayuda a la eurozona, que pone 100.000 millones sobre la mesa

España, rescatada: El Gobierno pide ayuda a la eurozona, que pone 100.000 millones sobre la mesa

AFP

El Gobierno negó el rescate hasta el último minuto, pero no sirvió de nada. La eurozona reflotará el sector financiero español para redimirlo de los dos pecados capitales de las cajas de ahorro: una pésima gestión y un agujero de decenas de miles de millones por créditos inmobiliarios. Su tamaño es de al menos 40.000, según el informe del Fondo Monetario Internacional publicado por sorpresa en la madrugada de este sábado.

Tras semanas de presiones al Ejecutivo de Mariano Rajoy, el Eurogrupo se reunió de urgencia. El cónclave se llevó a cabo incluso pese a la oposición del propio Gobierno. En una videoconferencia en la que también participó Christine Lagarde, directora gerente del FMI, los ministros de Economía de la eurozona pusieron a disposición de España 100.000 millones de euros. En el comunicado oficial (en pdf/inglés aquí) no hay ni rastro de las presiones a Rajoy, pero tampoco se avanzan nuevos recortes en materia de impuestos, pensiones, sueldos de funcionarios o sanidad y educación:

"El Eurogrupo ha sido informado de que la autoridades españolas presentarán pronto una petición oficial y está dispuesto [El Eurogrupo] a responder favorablemente a esa petición"

"El préstamo debe cubrir los requisitos de capital estimados y un margen de seguridad adicional. El total se calcula en como mucho 100.000 millones de euros"

"Cuando se reciba la propuesta, la Comisión [Europea] aportará un análisis en coordinación con el Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria Europea y el FMI. Se hará una propuesta para la condicionalidad necesaria para el sector financiero que deberá acompañar a esa asistencia"

Mariano Rajoy no compareció tras la reunión del Eurogrupo que decidió el cuarto rescate de la eurozona, tras los de Grecia, Irlanda y Portugal. Mantuvo incluso en su agenda oficial el viaje a Gdansk para arropar a la selección española de fútbol, que este domingo se enfrenta a Italia en su primer partido en la Eurocopa.

En vez del presidente del Gobierno, fuertemente criticado en las redes sociales, compareció el ministro de Economía, Luis de Guindos. Visiblemente nervioso, justificó la ausencia de Rajoy por cuanto no es "miembro del Eurogrupo", un foro de ministros. También negó toda presión de sus socios. "Lo más mínimo, en absoluto, al revés, lo único que he sentido es cooperación", aseguró.

Con gesto serio, Guindos defendió el rescate, "extremadamente favorable" y "extremadamente positivo". Pero en ningún momento lo llamó rescate, sino "préstamo". En realidad, los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal también son préstamos de dinero que tiene que ser devuelto.

LEER: ¿Por qué lo llaman "préstamo" cuando quieren decir rescate? (VÍDEOS)

La ayuda a España sí tiene algunas particularidades, según destacó el ministro, que hacen a su juicio la sociedad no tenga nada que temer. "Las condiciones se van imponer a los bancos, no a la sociedad española", repitió en varias ocasiones el titular de Economía.

Algunas frases clave de la comparecencia de Guindos, que te contamos en directo en El HuffPost:

"Esto es un préstamo que se recibe en condiciones muy favorables, más favorables que las de mercado y que el FROB. Por lo tanto no hay el mínimo rescate".

"No hay ningún tipo de condicionalidad macroeconómica".

"Lo que se pide es apoyo financiero; no tiene absolutamente nada que ver con un rescate"

Sobre la ausencia de Rajoy: "Yo soy miembro del Eurogrupo y no el presidente del Gobierno", zanjó De Guindos antes de decir sin casi respirar: "siguiente pregunta"

¿SI ES TAN BUENO, POR QUÉ NO SE PIDIÓ ANTES?

El ministro eludió responder a una pregunta clave: por qué tardó tanto el Gobierno en acogerse a un rescate que ahora defiende por sus bondades. Con la intervención europea, España ha dejado de ser autónoma. Ha dejado de tener la capacidad de arreglar, por sí sola, sus problemas. Según analistas y expertos, ese reconocimiento, rehuído por el Gobierno, es un estigma en toda regla de la economía española. Y pasará factura.

Por otra parte, las draconianas medidas que se esperan para el sector bancario probablemente congelen el grifo de crédito, que ya de por sí está ahora cerrado. Es improbable que se restablezca el crédito a familias y pequeñas empresas. Por último, en la maniobra probablemente se eleven los niveles de deuda en relación al PIB. El pago de intereses de la deuda también repercutirá en el déficit. Atendiendo al comunicado del Eurogrupo, podría derivar indirectamente en más recortes. Los ministros de la eurozona recordaron que "confían en que España cumplirá sus compromisos en el proceso de déficit excesivo". Y por experiencia, el Gobierno (tanto éste como el anterior), sabe que la confianza de Europa se traduce muchas veces en mandato taxativo.

Y AHORA, ¿QUÉ?

En los próximos días, la eurozona detallará las condiciones del rescate. Coincidirá también con el informe de las dos auditoras externas, Roland Berger y Oliver Wyman, clave para el Gobierno (junto al FMI) para conocer las necesidades totales. Entre las incógnitas no destapadas hoy está el tipo de interés que impondrá la eurozona y quién se hará cargo, el Estado o las entidades que accedan a él. También falta por conocer cómo se efectuará el desembarco de técnicos europeos en España para supervisar el uso del dinero y a qué nivel.

SATISFACCIÓN GENERAL EN EUROPA

Actores clave, como Alemania y el FMI, mostraron su satisfacción por el acuerdo. "Quisiera manifestar mi profunda satisfacción por el anuncio, que complementa las medidas adoptadas por las autoridades españolas en las últimas semanas para fortalecer el sistema bancario del país", aseguró la directora gerente del FMI, Christine Lagarde en un comunicado.

Para el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, "es un paso correcto e importante. ¡Creo que es un buen día!", dijo. En un escueto comunicado, Mario Monti, primer ministro de Italia, aseguró que "apoya plenamente" la decisión de España de pedir el rescate.