
Tras la polémica sentencia de la Audiencia de Navarra sobre La Manada, el grupo de jóvenes condenados a 9 años de prisión por abuso sexual y no por agresión a una joven durante los Sanfermines de 2016, las redes sociales se han convertido en un altavoz de las experiencias de muchas mujeres que han vivido situaciones de acoso por la calle.
A través de la etiqueta #cuéntalo, son numerosas las usuarias, anónimas y no tan anónimas, que han relatado sus experiencias sintiendo miedo al volver a casa o siendo acosadas en lugares públicos como discotecas e incluso en la universidad.
Relatos de una gran crudeza que dan la medida de lo que muchas mujeres viven día a día y que hacen que los hombres deban repensar sus actitudes cotidianas.
Muchos han tomado nota al leer estos contundentes tuits:
Sábado por la mañana. Aún trabajaba en turno de fin de semana. Esperando al metro. De repente, un tío se acerca y me toca el culo. Me doy la vuelta, en shock. Reacciono. Le insulto. Se va andando, sonriendo, tan tranquilo. #cuéntalo
— Lorena Baeza (@Lore_Baeza) 28 de abril de 2018
23 años. Estudiaba por las tardes un máster (de los de verdad) y volvía de noche en el cercanías a casa. Poca gente ya en el vagón. Un hombre se sienta justo delante. Yo, absorta en mi libro, al pasar página me doy cuenta de que se está masturbando #Cuentalo
— Diana Mata (@DianaMata) 28 de abril de 2018
Tengo 32 años y me despierto con miedo cuando se me cae el edredón por las noches. Cuando era pequeña me pasaba igual. El hombre que más tenía que haberme querido tiraba el edredón al suelo y ahí empezaba todo #cuéntalo
— Paula Borja (@pau_borja) 27 de abril de 2018
Leer testimonios #cuéntalo y pensar que tengo "suerte"
Suerte de que sólo me hayan enseñado la polla masturbándose mientras volvía a casa de noche.
Suerte de que sólo me hayan agarrado del culo en una discoteca y se haya ido riéndose.
Y qué impotencia llamar a eso suerte.
— ire ✨ (@iredirtbag) 27 de abril de 2018
Tengo 18 años.
A los 14 me violó un chico. Él tenía 21 años. DJ de una discoteca para menores. Hasta el día de hoy estoy amenazada de muerte.
A los 16 años un chico de mi instituto abusó de mí.
A los 18, este año, un chico de mi clase intentó violarme.
YA ESTOY HARTA#Cuéntalo
— nara (@silviagreenday) 27 de abril de 2018
Una noche en la que volvía sola a casa, me crucé con dos chicos quienes me miraron de arriba a abajo y concluyeron que no era de su gusto ("nah, es fea" comentaron entre ellos). Lo que sentí fue alivio y terror de pensar qué habría pasado de parecerles guapa. #Cuéntalo
— Addah Monoceros (@silveryraindrop) 27 de abril de 2018
Un profesor me violó durante dos años engañándome y chantajeádome, fue condenado a 6 años de cárcel, cumplió 3 por buenos comportamientos. Yo llevo casi 14 en tratamiento psiquiátrico #cuéntalo
— Vagina dentada. (@poniatiya) 27 de abril de 2018
#cuéntalo En EGB varios niños nos tocaban el culo a diario, manoseando. Se lo dijimos a varios profes, pero nada. Hasta que vino un profesor nuevo. Me dijo que diera una bofetada al chaval que me había acosado. La bofetada resonó y toda la clase se rió. No volvieron a molestarnos
— Olga Rodriguez (@olgarodriguezfr) 27 de abril de 2018
#Cuentalo Tres veces me intentaron agredir sexualmente: en una litera del expreso Madrid-Pamplona, un coronel del Tercio en Ceuta y un estudiante de arquitectura del Opus en Pamplona. Del acoso sexual en el curro os lo cuento otro rato
— Elisa Beni (@elisabeni) 27 de abril de 2018
18 años.Llego a casa cansada, me tumbo en la cama , él se pone a mi lado y dice " tengo ganas" ,contesto que estoy cansada ,insiste, comienza a besar , se pone encima y una vez acaba , se levanta y se ducha. Me duché y me fui,para no volver nunca.
— Rakel D (@rakeld12341234) 27 de abril de 2018
Primer día de Universidad. El pueblo queda atrás ☺ Camino de la primera clase. Nervios, ilusión, orgullo 😌
Un tipo en bicicleta se me para, me coge las tetas con las dos manos y se va riendo. Miedo, vergüenza, odio 😡 La ciudad se convierte en una enemiga.#cuéntalo
— Teresa Rodríguez (@TeresaRodr_) 27 de abril de 2018
No he sido capaz de contarlo públicamente. No quiero, pero sí lo he contado. Y con cada historia que leo en #cuéntalo se me cae el alma a los pies. Es el sistema. Y nos creíamos que éramos nosotras.
— Gemma Herrero (@gemmaherrero) 27 de abril de 2018
25 años, embarazada, paseando a mi perro por la tarde.
Un tío me sigue, se pone al lado, directamente se la saca y me espeta "¿Me la chupas?"
Sentí el miedo recorrer hasta el último rincón de mi cuerpo, miedo por mi, por mi hijo.
Tardé meses en salir sola a la calle.#cuéntalo
— Perra Roja De Satán (@vmm7773) 27 de abril de 2018
Sentir miedo al volver a casa por las noches: fingir hablar por teléfono o pedirle a una amiga que no cuelgue hasta entrar en el portal, correr nerviosa los últimos metros con la llave preparada. Nos ocurre a todas, ahora lo vivimos en común. No estamos solas #cuéntalo
— Irene Montero (@Irene_Montero_) 27 de abril de 2018
#Cuéntalo Caminar en la noche sola y otra delante, ella oye mis pasos pero no me ve, toso para que sepa que soy mujer y que voy igual de rápido q ella por el mismo motivo, voltea me mira calmada y nos sonreímos, ese momento de confianza entre desconocidas, que todas conocemos
— Diana María 🌸 (@DianaAlvarez_97) 28 de abril de 2018
Tengo 42 palos, he visto y sufrido todo tipo de situaciones y aún no he conocido una sola mujer que no haya sufrido algún tipo de abuso o agresión. Ni una de nosotras ha llegado a la edad adulta sin algún percance o trauma. Sois conscientes de la magnitud? #Cuentalo
— Mønika (@ilargiblue) 28 de abril de 2018
Tener el teléfono preparado para una llamada de emergencia o hacer como si hablaras con alguien porque vas andando sola por la calle y de noche. Como si la calle y la noche fuesen nuestras enemigas. Y no los hombres que la habitan.#Cuéntalo
— Raquel Albareda (@raquel_albareda) 27 de abril de 2018
#cuéntalo Tenía 16 años y un hombre me siguió al ascensor de mi casa. Metió su mano por debajo de mi falda y me dijo que si gritaba me clavaría una navaja. Mi sorpresa fue tal que me volví y justo hice eso: gritarle. Retrocedió y huyó. Ese día conocí el miedo y el asco absoluto
— Jean D-G Hayes Ⓥ (@jeandghayes) 27 de abril de 2018
Con 17 años desde una cena de graduación un hombre empezó a perseguirnos por la calle. Éramos cuatro chicas. Echamos a correr hasta la policía y él nos siguió y esperó enfrente. Al querer denunciar el policía nos dijo: eso es que vais muy guapas. #cuéntalo
— Odisea (@Odi_sea) 28 de abril de 2018
Hace nada, en una parada de autobús, un hombre mayor me metió la mano por debajo de la falda y me agarró del coño. Por suerte (y años de militancia) pude reaccionar y le grité de todo delante de mucha gente que estaba esperando el autobús. #Cuéntalo
— Lucía M. Quiroga (@Luciamquiroga) 28 de abril de 2018
