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¿Qué tienen en común 'El nombre de la rosa' y Cangas de Onís? ¿Y 'El capitán Alatriste' y Úbeda?
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¿Qué tienen en común 'El nombre de la rosa' y Cangas de Onís? ¿Y 'El capitán Alatriste' y Úbeda?

Siete escapadas literarias para celebrar el Día del Libro.

La terraza del Parador de Santo Estevo es ideal para sentarse a disfrutar de las vistas y de la trama de un buen libroparadores

Rosas, nuevos títulos, firmas de los autores... Hay muchas maneras de celebrar el Día del Libro y una de las más sugerentes es planear una escapada literaria, aprovechando el puente de mayo, la primavera y el buen tiempo.

¿Qué cómo se hace eso? Pues nuestra propuesta pasa por elegir una de esas novelas imprescindibles, de esas que al menos hay que leer una vez en la vida, y viajar hasta los escenarios que inspiraron o evocan ahora esas historias, que ayudaron a dar vida a los personajes y que reviven momentos de disfrute y regocijo con ese libro en la mano.

Esto es especialmente sencillo cuando encuentras un rincón singular en el que abrir el libro, palparlo, oler su papel, deslizar sus páginas y disfrutarlo. Y en Paradores lo que sobran, precisamente, son rincones donde rendirse al placer de la lectura. Además, varios de sus alojamientos guardan una conexión especial con novelas de éxito y reconocidos autores como Ken Follet, Arturo Pérez-Reverte o Isabel Allende. Los lugares elegidos son perfectos para ambientar la lectura porque recrean la atmósfera de sus páginas, nos trasladan a la época del libro o nos ayudan a sumergirnos más de lleno en su historia, ya que ofrecen el escenario ideal para ello. 

Síguenos en este recorrido literario que nos traslada entre épocas y nos invita a vivir emocionantes historias y aventuras. Estas son nuestras siete sugerencias:

El intrigante ambiente de un monasterio benedictino 

  El Parador de Cangas de Onís, emplazado en el monasterio de San Pedro de Villanueva, con más de 1.200 años de antigüedad, aparece envuelto por la desbordante naturaleza de los Picos de Europa.paradores

Por si aún no ha caído en tus manos, la obra maestra de Umberto Eco, El nombre de la rosa, traslada al lector a un monasterio benedictino en el siglo XIV a través de una trama apasionante. Sin ánimo de hacer spoiler, pero para situarnos brevemente en la novela, la historia sigue a Guillermo de Baskerville y a su joven novicio, Adso de Melk, mientras investigan una serie de enigmáticos asesinatos en el monasterio. La novela combina intriga, filosofía y detalles históricos, envolviéndonos en un ambiente de crimen y misterio que te mantiene en vilo hasta el final.

Aunque para la historia, el escritor piamontés se inspiró en varias abadías italianas, ese insondable y enigmático ambiente tan bien recreado en la novela es el que, en cierto modo, se respira en el monasterio de San Pedro de Villanueva, donde se emplaza el Parador de Cangas de Onís. Un edificio que, te parecerá mentira, cuenta con más de 1.200 años de vida y presume de incalculable valor arquitectónico. Sin duda, digno de novela y cien por cien recomendable para una escapada. Nada más llegar te darás cuenta.

  Espacios interiores del monasterio de San Pedro de Villanueva, ahora Parador de Cangas de Onís.paradores

Cercado por los Picos de Europa y siempre atento al rumor del agua del Sella, al silbido del viento del norte y a los sonidos que transmite la naturaleza, este cenobio, uno de los más antiguos de Asturias, ofrece una inmersión total en esta historia. En el Parador lo saben. Y por eso organizan visitas teatralizadas a cargo de un monje benedictino, llenas de misterio e historia, por las dependencias del edificio. También se anima a los clientes a participar en un juego de pistas para resolver un crimen real que allí sucedió. Además, para hacer más inmersiva la experiencia y poner más cariño al asunto, el Parador ofrece habitualmente sesión de cine y brinda la posibilidad de ver la famosa película El nombre de la rosa, que surgió a raíz de la novela de Eco. Un thriller medieval dirigido por Jean-Jacques Annaud y protagonizado por Sean Connery y Cristian Slater. Original iniciativa que demuestra que el monasterio, además de literario, es un sitio de película.

El casco histórico medieval de Vitoria en Los pilares de la Tierra 

  La escultura de Ken Follet con la que la ciudad de Vitoria agradece al escritor británico haberse inspirado en la catedral de Santa María en su novela 'Un mundo sin fin'.Shutterstock

En Los pilares de la tierra, una obra épica que narra la construcción de una catedral en una ficticia Kingsbridge, Ken Follett nos sumerge en la Inglaterra del siglo XII. La novela de más de mil páginas, que entrelaza las vidas de sus personajes con los conflictos políticos y sociales de la época y ofrece una visión detallada y cautivadora de la Edad Media, fue superventas en todo el mundo y uno de los libros más regalados en 1989, año de su lanzamiento. 

La segunda parte, Un mundo sin fin, se sitúa 150 años después, en Italia e Inglaterra, y también repitió éxito. Pero no, la inspiración para escribir la continuación de la historia de Kingsbridge no surgió en tierras británicas ni italianas, sino en España; concretamente en la catedral de Santa María, de Vitoria-Gasteiz, protagonista de la segunda parte. Este templo gótico, con su majestuoso porte, su iglesia fortaleza y su impresionante pórtico, es visita imprescindible de la ciudad y presume de haber sido elegido por el autor para presentar la obra. Un detalle que fue devuelto por la ciudad con la colocación de una estatua de Follet en la calle Txikitxoa. Se trata de una obra del escultor vitoriano Casto Solano para agradecer el interés del autor por esta ciudad en la que volvió a inspirarse para la quinta entrega de la misma saga: La armadura de la luz.

  Uno de los rincones del Parador de Argómaniz que invita a la lectura.PARADORes

La propuesta literaria entonces es coherente: pasear por el barrio medieval de Vitoria para sumergirse en el universo de Follet y, agotados tras la caminata, dormir en el Parador de Argomaniz, a sólo 20 minutos de Vitoria. Este alojamiento es un palacio renacentista que resulta ideal para bucear en las páginas de esta serie de novelas que hace tiempo superó los 50 millones de ejemplares vendidos. 

El edificio, de 1712, que fue residencia de los Larrea y cuartel general de las tropas francesas, transmite calma y sosiego en muchos de sus espacios, sobre todo en sus espectaculares miradores a la llanura alavesa, perfectos para relajarse y para la desconexión. Y para un plan literario perfecto en el que vivir la trama épica de Follet, siéntate en cualquiera de esos miradores o busca tu propio rincón novelesco recorriendo las estancias interiores o paseando por el bonito jardín. La paz que se respira en este lugar proporciona una experiencia de lectura única y enriquecedora. No querrás salir de las páginas.

El bosque de los cuatro vientos y la leyenda de los anillos del Parador de Santo Estevo

  El inspirador claustro del Parador de Santo Estevo ocupa el antiguo monasterio que dio origen a la leyenda de los anillos.paradores

La escritora María Oruña, mezclando historia y ficción a partes iguales, construye un relato fascinante en El bosque de los cuatro vientos, un thriller ambientado en el Parador de Santo Estevo y basado en la leyenda de unos anillos que, casualidades del destino, fueron encontrados en el monasterio al poco de publicarse la novela.

La historia transcurre en dos épocas: la Galicia del siglo XIX, con la hija del médico de un monasterio; y la del siglo XXI, con un antropólogo que descubre el cadáver de un monje vestido con un hábito del siglo XIX. Una historia de intrigas y traiciones que saca a la luz los secretos del monasterio y descubre una historia de amor, libertad y deslealtades, que trasciende el tiempo y que lleva a sus protagonistas a indagar en un secreto de más de mil años.

  Uno de los especiales rincones del Parador de Santo Estevo que invitan a la lectura de 'El bosque de los cuatro vientos'.PARADORES

El escenario principal de la trama y lugar de culto para los apasionados de esta novela y para los seguidores de la escritora viguesa es el Parador de Santo Estevo, un antiguo monasterio benedictino situado en la Ribeira Sacra. Se encuentra rodeado de frondosos bosques y viñedos, y otros mágicos escenarios, como sus claustros, galerías porticadas y la iglesia que la novela recrea y que durante una estancia se convierten en espacios ideales para conectar con la historia y los personajes de la novela y, sobre todo, con los secretos del pasado que María Oruña tan magistralmente relata. Una experiencia totalmente inmersiva que mezcla leyenda y realidad.

Y para el que no la conozca, la leyenda de los anillos cuenta que, en el siglo X, nueve obispos llegaron al monasterio procedentes de diferentes lugares de Europa, huyendo de la invasión árabe. Todos ellos eran poseedores de su propio anillo episcopal, a los que se les atribuyeron poderes sanadores. A su muerte, esos anillos quedaron custodiados como reliquias y empezaron a ser venerados por peregrinos de todas partes hasta que en el siglo XVII se les perdió la pista. En 2020, tres meses después del lanzamiento de la obra de Oruña, aparecieron los restos mortales de los obispos y cuatro de aquellos anillos sanadores en una bolsa de tela. Sin duda, una casualidad increíble que hace más alucinante la visita al Parador y la lectura del libro.

Durmiendo en el majestuoso palacio ducal del protagonista de El trono de barro

  El Parador de Lerma, habilitado en un palacio ducal, se encuentra en la plaza Mayor de la población burgalesa.Jorquera

El trono de barro, de Teo Palacios, relata la vida y ambición del duque de Lerma, Francisco de Sandoval y Rojas, valido del rey Felipe III y uno de los personajes más poderosos y fascinantes del siglo XVII. Una novela para los apasionados de la historia que disfrutan descubriendo la -casi siempre ladina- personalidad de esos hombres y mujeres que firmaron importantes capítulos y que sumerge al lector en las intrigas de la corte española, mostrando cómo el duque utilizó su influencia para acumular riqueza y poder, abandonando a su amante y casándose por conveniencia, en medio de una historia de conspiraciones y traiciones.

El majestuoso palacio ducal en el que vivió, levantado por el arquitecto real Francisco de Mora, es hoy el Parador de Lerma, un magno edificio de arquitectura herreriana, que evoca la grandeza y opulencia de la época, y que Francisco de Sandoval y Rojas mandó construir para demostrar su poder y estatus. Él fue el artífice del traslado, durante unos años, de la corte de Madrid a Valladolid, y en la localidad burgalesa de Lerma, muy cerca de la capital vallisoletana, concibió uno de los proyectos urbanísticos más importantes de la época, con una gran plaza, varios conventos, jardines y este palacio digno de un rey, con cuatro torres, un detalle que solo exhibían las residencias de los monarcas, y más de 200 balcones. Y si grandioso era por fuera, no lo era menos por dentro, pues en sus paredes el duque llegó a reunir una colección de 2.740 pinturas en su época.

  En el Parador de Lerma durmió Napoleón Bonaparte y fue testigo de una boda real y del nacimiento de una reina.paradores

Hoy, el Parador sigue evocando aquella suntuosidad en su impresionante claustro, en sus habitaciones y en la colección artística que lo adorna, inspirada en la que poseía Francisco de Sandoval y Rojas; tallas, tapices y pinturas contemporáneas que reinterpretan los lienzos colgados allí en otra época. Así se crea la atmósfera perfecta para abrir el libro y tomarse un tiempo para adentrarse en esta novela histórica bajo la atenta mirada de los arcos y columnas que rodean su claustro.

La Plasencia por la que paseó Isabel Allende

  El claustro del convento de San Vicente Ferrer, de estilo gótico tardío, es uno de los rincones más espectaculares del Parador de Plasencia.PARADORES

Inés del alma mía es una novela épica escrita por la inconfundible Isabel Allende que narra la vida de Inés Suárez, una joven costurera de Plasencia que desafió las normas de su época y emprendió un viaje en busca de su marido, Juan de Málaga. Sin embargo, tras conocer la noticia de la muerte de su esposo, Inés se unió a Pedro de Valdivia, maestre de campo de Francisco Pizarro y conquistador de Chile. Su habilidad con la espada y la ballesta, así como su valentía y determinación, le ganaron el respeto de los soldados y la convirtieron en una mujer de leyenda. 

La historia de Inés Suárez es la de una mujer fuerte cuya vida es una mezcla de aventura, amor y supervivencia, que Isabel Allende capturó con maestría en su obra.

  Una de las suites del Parador de Plasencia, una estancia perfecta para entregarse a la lectura de 'Inés del alma mía'.PARADORES

Pasear por el casco antiguo de Plasencia, una de las ciudades más bonitas de Extremadura, con sus calles empedradas y edificios históricos, es viajar años atrás y sentir la presencia de la costurera protagonista de la novela de la autora chilena. 

Un paseo en el que sale al paso el Parador de Plasencia, ubicado en el antiguo Convento de San Vicente Ferrer, el lugar que eligió Isabel Allende para presentar mundialmente Inés del alma mía. Este edificio, construido en el siglo XV por el matrimonio Zuñiga y Pimentel, recrea el escenario perfecto para conectar con la historia de la costurera placentina. Sus techos abovedados, los muros de piedra y las habitaciones que ocupan las celdas del antiguo monasterio, junto a los bellos artesonados, los frisos de azulejos y los murales de la época, nos transportan a la infancia de Inés y nos instan a pasar sus página porque los libros emocionan más si el escenario de la lectura es el adecuado.

El mozárabe, la mejor guía para recorrer la Córdoba califal

  Vista de la ciudad de Córdoba, declarada Patrimonio de la Humanidad.Shutterstock

Jesús Sánchez Adalid nos traslada en El mozárabe a la Córdoba califal del siglo X durante la ocupación musulmana, momento en el que cristianos y musulmanes convivían en una tensa armonía y la ciudad vivía tiempos de esplendor. Fue en el año 939, cuando el emir Abd-al-Rahman III se erigió como califa y se inauguró en la España musulmana una etapa de florecimiento única en la que la fama de la ciudad andaluza se extendió por el mundo. Es ahí, en ese momento y con ese contexto, donde comienza la historias de los dos protagonistas: el mozárabe Asbag y el musulmán Abuámir.

Asbag es un clérigo erudito y aventurero que gracias a sus dotes diplomáticas recorrerá tierras lejanas hasta convertirse en consejero de algunos de los personajes más importantes del momento, incluido el califa. Abuámir es un joven y ambicioso estudiante que acabará convertido en el temido guerrero Almanzor. Los destinos de ambos quedarán unidos hasta el final de sus días y, a través de sus experiencias, la novela nos ofrece una visión detallada y emocionante de aquella época.

Córdoba, declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad, atesora siglos de historia y patrimonio y siempre merece una visita. Monumentos tan sobresalientes del catálogo de nuestro país como la Mezquita-Catedral, el Alcázar de los Reyes Católicos y la enigmática Medina Azahara, ciudad que construyó Abd al-Rahman III en honor a su esposa, reflejan aquella grandeza del periodo musulmán. La misma que revive el Parador de Córdoba, situado en una colina y levantado sobre las ruinas del palacete de verano de Abd al-Rahman I. Un edificio de nueva planta, rodeado de jardines, con una panorámica de  inusual belleza al atardecer, que nos permite imaginar el esplendor de aquella ciudad califal.

  Presume el Parador de Córdoba de las privilegiadas vistas de su terraza al atardecer.paradores

Este lugar que cautivó a aquel emir omeya, que encontró aquí el oasis que buscaba, a los pies de Sierra Morena, es perfecto para conectar con la historia de la novela y del lugar. Un rincón mágico con palmeras que mandó traer de su patria y que hoy lucen en los deliciosos jardines de este Parador en el que sentarse a esperar que el tiempo vuele página tras página.

El Capitán Alatriste al cobijo del patio del Parador de Úbeda

  La plaza Vázquez de Molina, donde se encuentra el Parador de Úbeda, presume de la mayor concentración de edificios históricos por metro cuadrado de toda EuropaShutterstock

El Capitán Alatriste es la primera novela de las aventuras de don Diego Alatriste y Tenorio, un espadachín a sueldo, veterano de los tercios de Flandes, que vive en el Madrid del siglo XVII junto a su paje Íñigo Balboa. La novela, homenaje a las clásicas historias de capa y espada, retrata a personajes como Quevedo, Velázquez o el Conde Duque de Olivares y traza un detallado recorrido por el ambiente del Siglo de Oro español. Duelos de callejón, bulliciosas tabernas, animados corrales de comedia, intrigas de la corte, luchas políticas… son las piezas que Pérez Reverte encaja en la trama de este exitoso libro.

Adaptada al cine por Agustín Díaz Yanes y con Viggo Mortensen metido en la piel de este mito literario, para la película se eligieron varias localizaciones en Úbeda, ciudad Patrimonio de la Humanidad —junto a Baeza— y cuna del Renacimiento andaluz.

Uno de los escenarios más impresionantes es la monumental plaza Vázquez de Molina, flanqueada por el palacio Vázquez de Molina, el antiguo Pósito, el palacio del Marqués de Mancera, la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, la Sacra Capilla del Salvador y el palacio del Deán Ortega. Este último fue transformado en el Parador de Úbeda y marcó un hito pues fue el primer palacio en convertirse en alojamiento de la red estatal. 

  En el patio del Parador de Úbeda, cualquier momento de la jornada es una invitación a abrir un libro y dejarse llevar.PARADORES

Su fachada, su patio renacentista (uno de los más impresionantes de la ciudad), sus salones y habitaciones nos colocan de manera realista en el universo de Peréz-Reverte y bien podrían dar cobijo a cualquiera de los personajes del libro. Nuestra recomendación: recorrer las calles de Úbeda buscando e imaginando las historias del Siglo de Oro para después, en el impresionante patio del Parador, abandonarse a la lectura. Así se siente a Alatriste mucho más cerca.

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Mila Fernández es redactora de LIFE en 'El HuffPost' y editora de branded content. Antes, fue redactora de estilo de vida y gente en revistas femeninas —AR, LOVE y SMODA—, dirigió la revista Turismo Rural y trabajó delante del micro en Radio España. Puedes contactar con ella en mila.fernandez@huffpost.es