Este es el lugar donde se fabrican todos los décimos de la Lotería de Navidad

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, llega uno de los momentos más esperados por todos: el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Como cada año, unos y otros buscarán suerte en distintos números, escogidos por supersticiones, corazonadas o azar. 

Y como cada año, todos ellos comparten algo en común además de ser la esperanza de millones de personas: el lugar donde se fabrican. Y es que, desde hace décadas, el lugar elegido para la fabricación de los décimos es el mismo: La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.

Situada en la céntrica calle madrileña, Jorge Juan número 106, es uno de los lugares más vigilados y protegidos de España dada su importancia. Y es que, en la Real Casa de la Moneda no solo se fabrican e imprimen los billetes, se acuñan monedas o se emiten pasaporte y DNIs, sino que también es el sitio encargado de fabricar los décimos del Sorteo Extraordinario de Navidad. 

El proceso, que se divide en dos partes, comienza cada año en el mes de enero, y como cada 22 de diciembre, los millones de españoles que se sitúan frente a la tele para disfrutar del sorteo junto a su décimo, pueden apreciar cómo sus boletos repiten estructura año tras año: mismas dimensiones, misma distribución, etc.

Respecto a este punto hay que resaltar que el modelo es el mismo; es decir, unas mismas medidas 11x6,5 cm, la imagen ubicada en la parte izquierda del décimo, el número en la parte superior, con el código de barras en la inferior y la serie, la fracción y el precio en la derecha.

Cómo se producen los décimos

En cambio, lo que sí se modifica anualmente es la imagen escogida que aparecerá en todos los décimos y que siempre se corresponde con una obra de arte. Para este año la imagen elegida ha sido 'La Natividad' de Maestro de Sopetrán, perteneciente al siglo XV.

En cuanto a los materiales empleados para su fabricación, se destaca la presencia de un papel de seguridad y unas tintas especiales y que requiere de luces ultravioleta para ser vistas. Todo ello con el objetivo de hacer décimos únicos y evitar que puedan ser falsificados.

Como mencionamos antes, la producción de décimos se divide en dos fases. Una en la que se imprimen las partes y elementos comunes de todos los décimos y una segunda enfocada en las particularidades de cada décimo: número, código de barras, serie... Tras esto, se procede a cortarlos, clasificarlos y empaquetarlos para su distribución a partir de julio.