La promesa de Carmena a la Virgen de la Almudena

La promesa de Carmena a la Virgen de la Almudena

EFE/Fernando Alvarado

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha renovado hoy por primera vez el tradicional voto de la Villa frente a la Virgen de la Almudena, patrona de la capital, para que Madrid sea "un lugar en el que no se huya del sufrimiento del otro" y en el que "la lucha por la justicia" sea un objetivo común.

En la tradicional misa que se celebra en la plaza Mayor de Madrid, la alcaldesa ha renovado el llamado Voto de la Villa ante la figura de la Almudena, que, según la tradición, fue quien salvó a la capital de unas graves inundaciones que padecieron los madrileños en 1646.

Carmena, que anunció que participaría en la celebración religiosa "con mucho gusto" con un gesto que enmendaba su ausencia por vacaciones en los actos de la festividad de La Paloma el pasado 15 de agosto, ha realizado la tradicional ofrenda a la Virgen poco antes de renovar el compromiso de los madrileños con su patrona. El voto leído por la alcaldesa de la capital decía lo siguiente:

"Como Alcaldesa de Madrid, de todas las madrileñas y madrileños es para mí un honor renovar en esta solemne celebración el “Voto de la Villa”, que dice lo siguiente:

En el día de hoy, 9 de noviembre, fecha en que recordamos cómo te volvimos a encontrar oculta en la muralla de la ciudad, tanto creyentes como no creyentes, queremos hermanarnos y expresar, todos al unísono, nuestro voto, nuestro compromiso, ante Ti,

el compromiso de construir

una ciudad abierta y acogedora, realmente fraterna,

en la que quepamos todas y todos, independientemente de nuestro color, nuestro origen o nuestra condición social.

El compromiso de construir, también,

un espacio de convivencia amable, integrador y positivo,

en el que se respeten y promuevan los derechos humanos

y en el que elijamos resolver nuestros conflictos desde el diálogo y por medios pacíficos,

un compromiso, por tanto, de que nuestro querido Madrid sea

un lugar de reposo para el agotado,

con techo para el desahuciado,

con amistad para el abandonado,

con esperanza para los sin techo y

con abrazos acogedores para los refugiados.

Un lugar, en definitiva, en el que no se huya del sufrimiento del otro y en el que

la lucha por la justicia sea un común de todos los que habitamos esta hermosa villa.

Estamos dispuestos a intentarlo con alegría, con respeto y con el convencimiento de que el otro -para los creyentes- es un hijo de Dios y por tanto, un hermano del alma del que soy corresponsable y para todos nosotros, seamos o no creyentes, es una riqueza y una oportunidad para mejorar nuestra ciudad.

¡Que así sea!"

La alcaldesa ha estado sentada en la celebración en primera fila, junto a la portavoz popular en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, en una eucaristía a la que también ha asistido la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes.