El asesinato no entiende de eufemismos

El asesinato no entiende de eufemismos

Fue hallada muerta, un cuerpo encontrado sin vida, con evidentes signos de violencia, crimen pasional, altercado doméstico, muerta por violencia de género. Estos son algunos de los eufemismos que los medios utilizan para hablar de mujeres asesinadas por el mero hecho de ser mujeres. Todos estos crímenes, bajo un común denominador: ellas eran mujeres y los asesinos eran hombres.

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Fue hallada muerta, un cuerpo encontrado sin vida, con evidentes signos de violencia, crimen pasional, altercado doméstico, muerta por violencia de género. Estos son algunos de los eufemismos que los medios de comunicación utilizan para hablar de mujeres asesinadas por el mero hecho de ser mujeres.  A manos de sus maridos, sus parejas, sus novios, sus compañeros sentimentales. Todos estos crímenes bajo un mismo común denominador: ellas eran mujeres y los asesinos eran hombres.

Los medios de comunicación juegan un papel crucial a la hora de explicar la actualidad de nuestro país, pero sobre todo, a la hora de crear opinión pública y concienciar a la ciudadanía. Pero flaco favor hacen si, en lugar de decir las cosas por su nombre, se escudan en eufemismos con la finalidad de dulcificar, justificar, minimizar la cruda realidad, anestesiar a la sociedad ante la gravedad de estos casos.

Y ya van 45 veces este año que hemos visto imágenes  en los telediarios, o leído en nuestros periódicos, que la víctima ya había denunciado con anterioridad. Hemos oído en la radio a una madre que ha perdido a su hija relatando que los vecinos debían estar al caso de los malos tratos. Cuatro vidas más desde que miles de personas se manifestaron en las calles de Madrid el pasado sábado; 811 vidas desde el 2003, año en que se empezaron a contabilizar y sistematizar los datos sobre víctimas de violencia de género. No hay tregua.

Se cumplen ya once años de la Ley Integral contra la Violencia de Género, y lejos de erradicarse, sigue la escalada de violencia. Después de un verano negro, donde día tras día se conocían nuevos casos y más mujeres eran "halladas muertas", todo ha seguido igual para el Gobierno, que ha hecho oídos sordos ante este auténtico desafío para nuestra sociedad. Pero esto no es nuevo, lleva cuatro años condenándonos a un retroceso total en materia de igualdad.

Los recursos en la lucha contra la violencia de género han sufrido un alarmante recorte del 26%. Por ejemplo, este verano no ha habido campañas de prevención, algo tan básico como eso.

Un estudio del CIS sobre Percepción social de la violencia de género en la adolescencia y la juventud indica que una de cada tres jóvenes españolas entre 15 y 29 ve normal controlar a su pareja en sus relaciones con amigos y familia, los estudios, el trabajo, y decirle qué puede y qué no puede hacer.

Ante este panorama, está claro que no nos podemos permitir ese retroceso y que debemos actuar en educación, en igualdad y en valores. Porque, de lo contrario, los datos de víctimas entre adolescentes y jóvenes van a continuar aumentando como hasta ahora. Hoy, una de cada tres jóvenes víctima de violencia de género es menor de 30 años.

Los y las feministas nos manifestamos en Madrid el #7N. Y los últimos días son muestra evidente de que la violencia de género debe ser una cuestión primordial. Reivindicamos un Pacto de Estado ya. Nuestra sociedad lo merece y no puede esperar más.