El mundo de los bocadillos es tan vasto como delicioso, un universo donde cada bocado cuenta una historia. Desde los clásicos de toda la vida hasta las creaciones más atrevidas que desafían las tradiciones. No importa si eres amante de lo simple o lo extravagante, siempre hay un bocadillo perfecto que se adapta a tus gustos y es capaz de dejarte sin palabras. Entre ellos, hay uno que destaca por llevar la experiencia a otro nivel.

Estamos hablando del que se ha ganado el título honorario de bocadillo más bestia de Madrid. Se hace llamar el “mixto” y lleva morcilla, oreja y salsa brava. Todo ello servido en un crujiente pan artesano que aguanta sin esfuerzo la jugosidad y explosión de sabores que guarda en su interior. Toda una joya culinaria que está revolucionando la escena gastronómica y que atrae tanto a locales como a curiosos de toda la ciudad.

Podemos encontrar este espectacular bocadillo en La Morcilla, uno de los bares más clásicos del distrito madrileño de Villaverde. El módico precio de este manjar es de 4,10 euros, así como el doble de cerveza vale 2,40 euros, por lo que por poco más de seis euros podrás disfrutar de una experiencia gastronómica sin precedentes que sacia hasta a los comensales más hambrientos. Varios creadores de contenido han recomendado encarecidamente este bocata, como es el caso de De Tapas Con Rufo (@detapaspormadrid), entre otros.

¿Por qué tan especial?

La Morcilla se sitúa en el número 2 de la calle Alberto Palacios y, aunque sea un local de pequeño tamaño, siempre está lleno de vecinos del barrio que vienen a disfrutar de las deliciosas tapas. Una de las más populares es la tapa de oreja con morcilla, que debe su increíble sabor a su cuidadosa elaboración. En este bar cuecen al día uno o dos perolos gigantes de oreja de cerdo, para después cocinarla a la plancha y acompañarla de una salsa secreta.

Debido a su popularidad, los dueños decidieron transformar esta deliciosa tapa en un bocadillo que, aunque pueda parecer excesivo, ha logrado un éxito innegable. El resultado es una auténtica bomba de sabor que combina tradición y atrevimiento, ganándose un lugar especial en el corazón de quienes buscan algo más que un simple bocadillo. Además, el “mixto” reúne en un solo plato la tradición madrileña y el carácter de la capital, por lo que se ha hecho con el cariño de los más nostálgicos. 

Sin embargo, este no es el único bocadillo de la carta que tiene protagonismo en las comandas del día a día, sino que también hay otras variedades contundentes y de sabores intensos que han sabido ganarse a los clientes más exigentes. En definitiva, cada uno de los bocadillos que cocinan en los fogones de La Morcilla es una invitación a explorar nuevos sabores y a disfrutar de un festín que, aunque llene el estómago, siempre te deja con ganas de volver.