Entra en una tienda de segunda mano por capricho y queda atónita con la 'lotería' que le toca al ver el bolso
Una joven británica convierte una visita a una tienda benéfica en un fenómeno viral que ha reabierto el debate sobre los bolsos de lujo en el mercado de segunda mano
Lo que empezó como una pausa rutinaria durante la hora del almuerzo terminó convirtiéndose en uno de esos hallazgos que parecen sacados de una película. Amelia Perrin, una joven de 29 años residente en Essex (Reino Unido), entró por simple curiosidad en una tienda de segunda mano cercana a su trabajo. Lo que encontró dentro la dejó, en sus propias palabras, “totalmente atónita”.
Mientras curioseaba entre estanterías, vio un bolso de charol negro con acolchado vertical y herrajes dorados. Al principio pensó que se trataba de una imitación barata, “porque nunca había visto ese modelo”, confesó a Newsweek. Pero tras examinarlo mejor, se dio cuenta de que podía estar ante un diseño antiguo y difícil de encontrar, quizás incluso una pieza original de Chanel de los años noventa.
El dependiente de la tienda no quiso venderlo formalmente. Al tratarse de una organización benéfica, explicó que no podían asumir el coste de autenticar el artículo —Chanel no ofrece ese servicio— ni restaurarlo. Por eso, simplemente pidió una donación simbólica y prefirió que alguien que valorara la pieza se la llevara. “Solo quería que lo tuviera alguien apasionado, que lo cuidara y lo restaurara si resultaba ser auténtico”, relató Perrin.
Días después, acudió a Chanel et Moi, una tienda especializada en restauración, donde confirmaron que ese modelo sí formó parte de la colección de la maison francesa hasta finales de los noventa. Según el número de serie del bolso, Perrin calcula que fue fabricado entre 1994 y 1997. “Ahora mismo no se puede usar, pero es, sin duda, el accesorio con la mejor historia que tengo”, explicó, todavía incrédula.
Aunque sigue pendiente la autentificación definitiva, la historia ya ha alcanzado otro nivel: el de fenómeno viral. En TikTok, su vídeo bajo el usuario @ameliaperrin ha superado las 237.000 visualizaciones y ha generado más de 7.000 “me gusta”, además de cientos de comentarios. Muchos usuarios se mostraron convencidos de que había tenido una suerte extraordinaria. “Acabas de ganar la lotería de Chanel”, escribió una usuaria. Otra bromeó: “Cómo compré un bolso de Chanel en mi descanso para comer… sin más”.
Más allá de lo anecdótico, el caso ha reavivado el debate sobre cómo gestionan las tiendas benéficas los artículos de lujo que reciben. “Una voluntaria me escribió para decirme que estos objetos les traen muchos problemas: no pueden vender falsificaciones, pero tampoco tienen medios para autenticar lo que podría valer miles”, explicó Perrin. En su caso, la historia tiene final feliz, al menos en lo simbólico. “Fue un momento muy bonito, porque el hombre confió en mí y en mi entusiasmo. Aunque sea falso, me lo quedaré igualmente. Es una historia preciosa que se ha convertido en algo divertido y compartido”.