Los grandes mandos de la guerrilla ahora disuelta copan la cabeza de la formación, que tendrá "una buena cuota de mujeres, etnias y todas las expresiones del nuevo movimiento".
A pesar de todo lo malo que han hecho, he decidido creer que usted y sus hombres son sinceros y están dispuestos a admitir sus errores y quieren pasar esta dolorosa página de nuestra historia. De hecho, si tantas víctimas de sus acciones han optado por perdonarlos, yo no soy nadie para exigir venganzas disfrazadas de justicia. Pero también considero que estas negociaciones no pueden ser eternas.
El escenario de construcción de paz al que aspira Colombia necesita de medidas que comprendan la construcción de paz, no como ausencia del conflicto, sino como ausencia de las condiciones estructurales y culturales que han acompañado a dicho conflicto violento.
Los próximos meses, hasta el 26 de marzo, que se ha establecido como fecha final de la negociación, plantean retos humanitarios que no siempre se han abordado con fuerza y convicción en la negociación. Las víctimas deben estar en el centro de cualquier proceso de paz, y no deja de sorprender que en éste como, lamentablemente en otros muchos casos, se traten como último o penúltimo punto de la agenda.