Albert Einstein, sobre la diferencia entre ser listo y ser sabio: “Una persona inteligente resuelve un problema, una sabia lo evita”
El físico alemán resalta la importancia de la prevención y la visión a largo plazo sobre la simple capacidad reactiva.

Distinguir entre la acción reactiva y la visión preventiva. La capacidad de navegación y la capacidad de prever. Siempre nos han enseñado a resolver un problema que se nos presente, sea prudente o no. Eliminarlo antes de que nazca es lo que plantea esta frase que se le ha atribuido al físico alemán Albert Einstein.
Su análisis no se centra en saber salir de una situación complicada, sino en la prospección, en ser capaz de preverlo, evitar que se produzca antes de que sea demasiado tarde. Así, se ahorran varios dolores de cabeza.
Einstein, la inteligencia y la sabiduría
Esta frase propone una jerarquía del pensamiento, dos cualidades, dos modos de ver la vida:
- La inteligencia (o incluso la astucia): La capacidad de navegación, la habilidad de salir de una situación difícil. Utilizan la lógica, el conocimiento y la rapidez mental. El inteligente usa su energía en apagar el fuego bajo el método más fácil y efectivo.
- La sabiduría: una capacidad de prospección, de prever las consecuencias de una acción o la de un camino antes de empezar a echar andar por él, eliminando el mismo problema antes de que nazca. El sabio no gasta su energía en apagar el fuego, sino que no permite que se encienda la chispa.
El que soluciona
Einstein asocia la inteligencia con la agilidad mental, el análisis rápido y la ejecución, por lo que hay tres pasos:
- El enfoque: reactivo
- Habilidad: Una capacidad de usar las herramientas a su disposición y la más pura lógica para salir de un laberinto cuando YA se está dentro.
- Resultado: El problema desaparece, habiendo consumido energía y recursos
El que prevé a largo plazo
El sabio nace de la experiencia vivida, de la pura observación y de la capacidad de tener una perspectiva a largo plazo.
- Enfoque: proactivo
- Habilidad: ver el laberinto desde arriba antes de entrar, reconocer los patrones y las señales de advertencia (las conocidas ahora como red flags) que otros posiblemente ignoren.
- Resultado: El conflicto nunca se materializa. Se preserva la tranquilidad y, a diferencia del inteligente, la energía y los recursos.
Lo complicado para Einstein
Se le ha atribuido esta popular frase a Einstein por lo mucho que encaja con su filosofía de la simplicidad. Una de las grandes frases que se le recuerdan es una en la que defendía que "cualquier tonto inteligente puede hacer las cosas más grandes y complejas... Se necesita un toque de genio para moverse en la dirección opuesta".
Tal y como define Abraham País en el libro El señor es sútil...: La ciencia y la vida de Albert Einstein, el físico buscaba la elegancia. Para él, una teoría complicada era un "problema" que había que resolver, pero una teoría simple (es decir, sabia) evitaba complicaciones innecesarias.
