Los canales de comunicación no están rotos, pero la desconfianza entre PP y Gobierno aumenta a la hora de negociar el decreto anti-aránceles. Ambas partes admiten que los interlocutores ayudan a mantener esas negociaciones. El PP elogia a Cuerpo y desliza que es mucho mejor que la vicepresidenta Montero. El Gobierno aplaude a Juan Bravo, y dice que no tiene nada que ver con Miguel Tellado. “Así es más fácil”, reconocen ambas partes. Pero de nuevo Junts lo trastoca todo.