Piden retirar un videojuego que muestra a Benedicto XVI como un proxeneta de niños

Piden retirar un videojuego que muestra a Benedicto XVI como un proxeneta de niños

Vatican Quest

La plataforma Maslibres.org ha lanzado una campaña contra el videojuego Vatican Quest, cuyo contenido es una "burla" hacia menores víctimas de abusos sexuales y hacia la Iglesia, ya que el papa emérito Benedicto XVI actúa de proxeneta y los cardenales de pederastas.

El juego, del tipo arcade, se lanzó el pasado 14 de marzo en Estados Unidos de la mano de RoundGames.com y ha llegado a España a través de la distribuidora Minijuegos.com.

El protagonista del videojuego es un muñeco que se asemeja a Benedicto XVI, cuyo rol consiste en llevar niños vestidos de monaguillos a cardenales que los esperan junto a las puertas del Vaticano.

Los prelados pasan un brazo por encima del menor y desaparecen con él a un cuarto oscuro, cerrando la puerta detrás de sí. El adversario es un periodista que investiga los casos de abusos sexuales en la Iglesia, al que el papa emérito ha de sortear.

Si el muñeco de Benedicto XVI entrega un niño a uno de sus cardenales, el jugador recibe mil puntos, pero pierde si es atrapado por la figura del periodista.

La plataforma ciudadana MasLibres.org, un movimiento creado para "poner coto a las agresiones del extremismo laicista" y para garantizar la "libertad religiosa", ha emprendido una campaña para que los ciudadanos le pidan al presidente de la distribuidora española, Óscar Moreno, que retire Vatican Quest de su web de juegos para ordenador y Smartphone.

"Reducir a caricatura el drama de los abusos sexuales a menores y lucrarse con ello ofende a la víctimas y a sus familias, y representar a Benedicto XVI como proxeneta y a los cardenales como pederastas es una ofensa para los católicos", ha denunciado el portavoz de la plataforma, Miguel Vidal.

ESPECIALISTAS EN ESTOS JUEGOS

RoundGames.com, la firma creadora de Vatican Quest, se ha especializado en juegos satíricos inspirados en temas y personajes de la actualidad, como Osama Bin Laden o Kim Jong-IL.

Según Vidal, el juego es gratuito, pero el negocio para la distribuidora española Minijuegos.com viene de la publicidad de las firmas comerciales que se anuncian cuando un usuario entra a jugar.

"La moda de zaherir a la Iglesia y a los católicos ha de tener un límite. Desgraciadamente, en algunas páginas web donde se ofrece el juego éste se ha convertido en el más practicado por sus lectores", ha concluido el portavoz.