El maquinista ya había alertado del peligro de la curva: "Esto ya lo tengo denunciado"

El maquinista ya había alertado del peligro de la curva: "Esto ya lo tengo denunciado"

El maquinista Francisco José Garzón Amo, en libertad con cargos, reconoció durante su declaración ante el juez que se "despistó" antes de llegar a la curva de Angrois donde se produjo el fatal accidente que acabó con la vida de 79 pasajeros. Pero los testimonios recogidos en el sumario judicial al que ha tenido acceso el diario El Paístambién revelan que desde el primer momento tras salir del tren siniestrado se quejó de la peligrosidad de esa curva, un tramo sin señales físicas que indiquen que tenía que reducir de una velocidad máxima de 200 km/hora a 80 km/hora.

"Esto ya lo tengo yo denunciado. No se puede circular por esta vía a esta velocidad sin un protocolo. Si pillo al de seguridad lo mato. No quiero ver esto", iba diciendo Garzón el 24 de julio a uno de los vecinos de Angrois que tras el descarrilamiento le acompañaba al primer puesto de socorro.

Posteriormente, en su comparecencia ante el juez, se escuchó la conversación que el maquinista tuvo con Atocha tras descarrilar. En ella, un Garzón en shock admite que iba a 190 km/h y tras repetir que él "tendría que estar entre los pobres pasajeros" fallecidos se lamenta de que ya se había alertado de la peligrosidad de esa curva y de que un día podría pasar algo así.

El otro maquinista del convoy, Javier Illanes Álvarez, que dio el relevo a Garzón en Ourense, reconocía también en su declaración recogida por El País que "el tramo es delicado porque hay que reducir mucho la velocidad del vehículo" y que al no haber señalizaciones físicas la reducción se indica en el Libro Horario, que tienen que mirar continuamente en la cabina. "cuando veo que me acerco a ese punto reduzco la velocidad de una forma más o menos mecánica e intuitiva".

Según recoge el diario La Voz de Galicia, el presidente de ADIF ha admitido ahora que si en el tramo hubiera existido el sistema avanzado de seguridad ERTMS hubiera podido evitar la tragedia, ya que al activarse hubiera ido frenando el tren a medida que se acercaba a la curva.

La investigación continúa a la espera de conocer los datos que guardan las cajas negras del tren, cuya información se volcará este martes en sede judicial.