La mala salud (bucodental) de los atletas

La mala salud (bucodental) de los atletas

GTRESONLINE

Serán deportistas de élite, pero los atletas olímpicos tienen una dentadura peor que la mayoría. Y no es de morder las medallas: más de la mitad de los que participaron en los últimos Juegos Olímpicos tenía caries. Buena parte de ellos reconoció que afectaba a su rendimiento deportivo.

Investigadores del prestigioso University College de Londres (UCL) se apostaron a las puertas del centro médico instalado en la villa olímpica durante los pasados juegos en la capital británica. Allí acudían los deportistas a revisiones dentales (lo que podría alterar la muestra) pero también a por protectores bucales, a tratar algún traumatismo o a conseguir algún medicamento que no estuviera prohibido.

Seleccionaron a 278 de ellos y les hicieron una revisión bucodental. Comprobaron que el 55% tenía caries, con una media de dos piezas afectadas y otras 3,4 con algún empaste. Lo peor es que en el 41% de los casos, ya había afectado a la dentina, así que esa muela tenía poco futuro.

Casi la mitad también presentaban un marcado desgaste dental. Además, dos tercios sufría gingivitis, con una inflamación en las encías. De ellos, el 15% había derivado a una seria periodontitis ya irreversible.

“Para una edad similar, la prevalencia de la caries y la erosión dental entre la población es del 30%”, dice el profesor del Eastman Dental Institute del UCL, Ian Needleman, y principal autor del estudio recién publicado en el British Journal of Sports Medicine. Su trabajo, que revisó la boca de deportistas de 25 disciplinas de los cinco continentes, también reveló que casi la mitad no se habían hecho una revisión en el último año y que un 8,7% nunca había ido al dentista.

Aunque su trabajo no mostró diferencias significativas entre deportes o continentes, sí lo hizo por razas. Los deportistas blancos y orientales presentaban menor problemas dentales que los de raza negra. “La etnicidad pudo funcionar como un marcador sustituto del nivel socioeconómico y las disparidades en la salud oral están bien relacionadas con el nivel socioeconómico”, explica Needleman.

Afecta a su rendimiento

El deterioro del estado de la dentadura tiene sus consecuencias. Además de las molestias, el estudio mostró que alrededor de uno de cada tres atletas reconoció un impacto en su calidad de vida y un 18% en su entrenamiento y rendimiento deportivo. “La herramienta que usamos para evaluar el impacto era un poco tosca y por lo tanto es posible que el impacto sea mayor”, aclara el profesor.

Entre las causas de esta mala boca, puede darse una falta de educación en higiene dental. Pero los investigadores también destacan que es parte del precio a pagar por el éxito deportivo. Tanto la frecuencia como la cantidad de carbohidratos y bebidas energéticas que toman es mayor que la de la población en general. Además, se produce un fenómeno de inmunodepresión durante los entrenamiento de alta intensidad y siempre es más complicado limpiarse los dientes en los periodos más intensos de entrenamiento y competición. Y, como recuerda Needleman: “también se les seca la boca cuando llega el momento de competir”.

Entre sus consejos para futuros juegos olímpicos, Neddleman cree que debería ser obligado incorporar las revisiones dentales a la rutina médica de cada atleta. Además de la mejora de su bienestar, ahí podría decidirse la próxima medalla.