Mujeres de cine y serie en España: pocos papeles y para actrices jóvenes

La situación de las mujeres en el cine español no cambia. En la última edición de los premios Goya, numerosas actrices denunciaron el predominio de personajes masculinos en la industria. Ahora, un estudio elaborado por la Asociación de actores e intérpretes (AISGE) y la Unión de Actores, que analiza producciones tanto de televisión como de cine realizadas entre 2014 y 2016, muestra que solo el 38% de los personajes del cine español son mujeres. Además, la presencia se reduce cuando cumplen los 35 años.

Reivindicar más presencia femenina fue uno de los temas centrales en la última ceremonia del cine español. La intérprete Cuca Escribano —cuya foto en la alfombra roja abre esta pieza— lució un chal en el que reivindicaba más personajes femeninos. "Hay mucha testosterona y tiros en las películas [...] El cine tiene que contar la vida y nosotras existimos. Estamos dando una visión sesgada", declaró Escribano a los medios. A pesar de esta afirmación, las estadísticas presentadas en el estudio La presencia de la mujer en las producciones españolas de ficción muestra que los géneros históricamente masculinos como el thriller, el bélico o el western no son los predominantes en la industria cinematográfica española, sino que la mayoría de las películas son comedias o dramas.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 51% de la población son mujeres, algo que no se ve en el cine: algo más de un tercio de los personajes son femeninos. Una representación que, además de ser irreal, no cumple con la Ley de Igualdad de Género de 2007, que vela por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

La actriz y cantante Ana Belén, galardonada con el Goya de Honor en la 31ª edición de los premios, también se pronunció al respecto: "Se me escapa la razón por la que sigue habiendo tan pocas mujeres en el cine. A veces pienso que si no se necesitasen mujeres para interpretar a mujeres ni siquiera estaríamos las que estamos".

Otro dato reseñable es que, conforme avanza la edad y la experiencia de las intérpretes, el número de papeles es mucho menor, hasta el punto de que en 2015 no hubo ningún papel interpretado por actrices mayores de 64 años en la gran pantalla. Algo que con los actores sí que sucede.

Estos datos contrastan con la televisión, donde las mujeres sí están más presentes debido a series como Vis a Vis, Acacias 38 o Velvet, donde el elenco es paritario o principalmente femenino. Sin embargo, se tiene el mismo problema que en el cine: envejecer tampoco está bien visto en la pequeña pantalla.

Según el estudio de la AISGE, todo esto evidencia que "la existencia de roles de mujer ligados a los factores de juventud y apariencia física", como denunció la alcaldesa de Madrid Manuela Carmena en la ceremonia de los Goya. "Me parece que la vida de la mujer es tan rica que tiene que haber más historias sobre mujeres mayores. Yo reivindico con mis 72 años que la vida de las mujeres mayores es apasionante también".

Uno de los datos más llamativos de este estudio es que la igualdad o la superioridad de mujeres en el reparto de las producciones, se da en intérpretes menores de 45 años. A partir de ahí, se reduce drásticamente, especialmente en las películas.

A pesar de esto, dentro de las cintas más taquilleras del periodo analizado como son Villaviciosa de al lado u Ocho apellidos vascos, el reparto femenino se equipara al masculino. Sin embargo, en su mayoría el papel que realizan las mujeres es el de novias o prostitutas. Algo de lo que también se han quejado las actrices. "En España hay un 52% de mujeres y los personajes femeninos en el cine son un 20%. Y la mayoría de prostituta", recalcó Escribano en la alfombra roja de los Goya.

Además de los papeles protagonistas, los de reparto que representan profesiones —policías, bomberos, médicos— siguen siendo interpretados por hombres, tanto en las series como en producciones de la gran pantalla. Eso fue lo que reivindicaron también algunas actrices como Beatriz Bodegas (Tarde para la ira), que señaló en los Goya que no le llegan proyectos con "personajes femeninos potentes". La excepción se encuentra en directores como Pedro Almodóvar o Julio Medem que cuentan generalmente con repartos paritarios o esencialmente femeninos.