De cañas por Europa

De cañas por Europa

Es un grupo de gente que pese a su juventud ya cuenta con experiencia en el terreno europeo, en el que caben todas las posturas políticas y que aspira a acercar la realidad de la Unión a otros ciudadanos, sobre todo de su generación. Su primer objetivo es animar a votar en las europeas.

Suele contar Javier que esta, como tantas otras buenas ideas, comenzó con una cerveza en la mano. Discutían Hugo y él cómo podían hacer ver a otros jóvenes el papel que tiene Europa en sus vidas y la importancia de las próximas elecciones europeas, cuando decidieron ponerse manos a la obra. De ahí surgió su artículo ¡Europa nos pertenece a los jóvenes! y de ahí salió también la decisión de lanzar Con copia a Europa, una plataforma que, según sus propias palabras, abandera el europeísmo crítico y cree en una Mejor Europa.

Es un grupo de gente que pese a su juventud ya cuenta con experiencia en el terreno europeo, en el que caben todas las posturas políticas y que aspira a acercar la realidad de la Unión a otros ciudadanos, sobre todo de su generación. Su primer objetivo es animar a votar -a quien sea, incluso en blanco, pero a votar- en las elecciones europeas del 25 de mayo, en las que el fantasma de la abstención se presenta como el mayor enemigo.

Con toda su energía, conocimiento y entusiasmo como principales recursos, manejan como nadie el entorno digital y las redes sociales, pero también se sirven del cuerpo a cuerpo (de momento solo en Madrid) para compartir sus planteamientos: charlas en universidades, presencia y participación en jornadas y seminarios y su propia versión del "Beer & politics": debates con expertos convocados en un bar, en un ambiente informal pero informado, sobre un tema concreto. El primero, sobre Ucrania, tuvo lleno total.

Otro ejemplo de afán por movilizar al electorado y ampliar el interés por Europa, si bien en una línea completamente diferente, es el de Borja Cabezón, el secretario de Política Internacional del PSM-PSOE. A sus 33 años, y convencido de la necesidad de concienciar a los militantes de la importancia de tener una opinión formada y de participar en el debate europeo, en el último año y medio ha visitado más de 65 agrupaciones del partido. Así, ha logrado sumar cerca de 400 voluntarios para acciones de campaña, con el fin de recaudar firmas y apoyar mensajes o propuestas concretas del partido de cara a las elecciones.

Detrás de estas iniciativas, como de algunas otras que buscan recuperar el espíritu europeísta, está la lucha contra la desafección y contra el desinterés de la ciudadanía por el proyecto europeo; y está también la lucha contra el preocupante desconocimiento de lo que la Unión Europea es e implica. En el último Eurobarómetro, un 81% de los españoles declara estar poco o nada informado sobre los asuntos europeos; la media comunitaria es del 69%. Aún más decepcionante es el resultado del mini-test realizado para medir dicho desconocimiento, con tres preguntas bien sencillas: si Suiza es miembro de la UE, la forma en que se elige a los miembros del Parlamento Europeo, y el número de países miembros de la UE: sólo un tercio de la media de las respuestas europeas, y un cuarto de las españolas fueron correctas*.

Siempre que surge este tema se plantea si la culpa es de los medios, que no informan lo suficiente, o lo suficientemente bien, de los propios ciudadanos, que no muestran ningún interés, o de los políticos y expertos varios, que han secuestrado el discurso con conceptos y términos indescifrables. En realidad, es de todos, pero la cuestión no es de quién es la culpa, sino cómo poder recuperar a la opinión pública europea frente al avance del euroescepticismo y cómo poder seguir trabajando por una mejor Europa.

Precisamente con el fin de unir esfuerzos en esa tarea de discusión, difusión y divulgación de cara a las próximas elecciones, Con copia a Europa, junto con la oficina española del European Council on Foreign Relations (ECFR) y la revista esglobal han lanzado una iniciativa conjunta: Europa en 3 palabras, es, por una parte, un portal que recoge análisis, opiniones y debates sobre los principales asuntos que se plantean sobre la cita electoral y sobre el futuro europeo; por otra, un guiño a la participación vía redes sociales: si tuviera que describir Europa con únicamente tres palabras, ¿cuáles elegiría? Solo tiene que compartirlas, vía Twitter, con el hashtag #EU3palabras. La lista de los términos recogidos se plasma en el mapa de las palabras, que va cambiando según varían las aportaciones de los lectores.

Son solo unas pequeñas muestras de cómo políticos, medios, ciudadanos y expertos pueden, si quieren, romper la inercia de un discurso europeo gastado, ajeno y difícilmente comprensible. No está mal dejar de lado los pomposos debates y las palabras huecas y altisonantes, y salir de cañas por Europa. Aunque a veces los electores parecen no ser conscientes, o no querer serlo, el resultado de las próximas elecciones afectará al tipo de políticas que se aplicará en la UE en un futuro próximo. Con un panorama en el que los extremos avanzan poco a poco, y en el que la dejación de unos puede llevar a una mayor presencia de eurófobos y extremistas en el Parlamento Europeo, es mucho lo que está en juego.

*Por si tienen alguna duda, Suiza no es miembro de la Unión y el Parlamento es elegido por los ciudadanos de los 28 Estados miembros.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Directora de esglobal (hasta hace poco FP en español), publicación digital de referencia sobre temas globales. Ha sido subdirectora general y directora de comunicación de FRIDE, un think tank español dedicado a las relaciones internacionales. Anteriormente fue directora general de Reporter, empresa líder en publicaciones y comunicación corporativa. Ha sido colaboradora habitual del programa Hoy de Iñaki Gabilondo en CNN + y escribe regularmente en diversos medios nacionales e internacionales como El País, El Periódico de Cataluña, u Open Democracy, entre otros. Es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y realizó estudios de postgrado en la Universidad de Maryland (Estados Unidos), gracias a la obtención de una Beca Fulbright. Habla inglés, italiano y francés.