Las empresas suecas quieren cambiar de moneda

Las empresas suecas quieren cambiar de moneda

El tejido empresarial del país nórdico se posiciona en una reciente encuesta.

Monedas y billetes de Euro, la moneda de EuropaManuel Breva Colmeiro via Getty Images

La moneda de Suecia es la corona sueca. Pero eso podría cambiar pronto. Una encuesta a los representantes de las empresas suecas publicada en el Diario Di señala que en el entorno empresarial existe una mayoría que quiere dejar atrás la corona y decirle hola al euro. En concreto, el 51% de los encuestados prefieren pasarse al euro, mientras que un 39% opta por continuar con la corona.

Las cifras de empresarios pro-euro se han incrementado respecto a la última encuesta, del año 2020. Entonces, solo el 40% apoyaba el cambio a la moneda comunitaria y un 54% quería seguir con la corona.

De esta forma, el tejido empresarial sueco podría comenzar a presionar a una opinión pública y a una clase política que, por el momento, se muestra reticente a afrontar un cambio de moneda.

Tal y como señala El Economista, uno de los principales problemas de la corona sueca es que su debilidad ya no beneficia a las exportaciones del país nórdico, sino que encarece sus importaciones.

La opinión del banco sueco SEB es que “aunque la corona sueca sea dolorosamente débil, la zona euro sigue teniendo muchos problemas potenciales y poder dirigir su propia política monetaria es valioso. Por supuesto, requiere que se lleve a cabo de manera responsable, lo que no ha sido el caso en los últimos años, pero el Banco Central Europeo también se enfrenta a grandes retos cuando se trata de revertir la masiva acumulación de balance”.

Además, en opinión de la entidad bancaria, las actuales tensiones geopolíticas desaconsejan la entrada en el euro: “Los grandes riesgos geopolíticos, pero también económicos, en Europa (como resultado de la guerra en Ucrania) ponen un signo negativo aún mayor delante del euro (y de la corona sueca -SEK-) y la balanza por cuenta corriente en Europa se ha visto erosionada por el enorme choque en la relación de intercambio que supone el aumento de las importaciones de energía”.

El debate está servido, pero por el momento los empresarios suecos parecen estar solos en su lucha para sustituir la corona por el euro.