La gran novedad en la Navidad de los 'royal' británicos
Como marca la tradición, la celebran juntos en Sandringham.
La familia real británica —sin Harry y Meghan— es fiel a celebrar la Navidad en Sandringham. Allí, cada 25 de diciembre, acuden en todos juntos a la misa de la mañana.
Los Windsor han ido encabezados por los reyes Carlos y Camilla, coronados en mayo de de este año. Detrás de ellos, el heredero, el príncipe Guillermo junto a su mujer, Kate Middleton, y sus tres hijos.
Tampoco han faltado la princesa Ana los duques de Edimburgo y sus hijos y las princesas Eugenia y Beatriz de York, todos ellos acompañados por sus respectivas familias.
Ha destacado la presencia del príncipe Andrés, que volvió a participar en esta tradición el año pasado tras seis años apartados por el escándalo Epstein.
Sin embargo, la gran novedad ha sido otra: la presencia de Sarah Ferguson. La exmujer de Andrés hacía tres décadas que no acudía a la misa de Sandringham. Su reaparición coincide con que este año se conoció que había sido operada de cáncer de mama.
"Sarah, la duquesa de York, fue recientemente diagnosticada con una forma temprana de cáncer de pecho detectado en una mamografía rutinaria", informó en junio el portavoz de su exmarido.
"Se le recomendó someterse a cirugía, lo cual hizo de forma exitosa", agregó. Como se dijo en su momento, su pronóstico era bueno.