Eduard Conti, asesor financiero: "Mucha gente está gastando en seguros sin saber los derechos que tiene, como la pensión de viudedad"
Continúa siendo terreno desconocido para la mayoría de personas, que pueden terminar cometiendo errores importantes.
La pensión de viudedad sigue siendo, para muchas familias, un terreno desconocido. Eduard Conti, economista y asesor financiero, alerta de que buena parte de la población paga seguros de vida privados sin comprender primero qué cobertura pública ya les corresponde. “Hay gente gastándose dinero en productos que quizá no necesita porque desconoce derechos tan básicos como la pensión de viudedad”, explicó en el programa La primera pedra de RAC1.
Conti insiste en que hablar de la viudedad, igual que hablar de la muerte, incomoda, pero planificarlo evita problemas futuros. A su juicio, la desinformación es tal que numerosas parejas creen estar protegidas simplemente por convivir, cuando la ley exige un vínculo formal para acceder a la prestación.
Por ello defiende, sin rodeos, la importancia de casarse o registrarse como pareja de hecho. No por romanticismo, sino por seguridad económica: solo los matrimonios legales o las parejas inscritas al menos dos años antes del fallecimiento y con cinco años demostrables de convivencia tienen derecho a la pensión. Una situación que deja fuera a muchas familias que llevan años juntas, incluso con hijos, pero nunca regularizaron su relación.
En cuanto a las cifras, Conti recuerda que la pensión de viudedad equivale, por norma general, al 52% de la base reguladora del fallecido, ampliable al 70% en situaciones con cargas familiares. Así, en un matrimonio donde cada miembro ingresa 3.000 euros brutos mensuales, la persona superviviente percibiría unos 1.500 euros brutos al mes en 14 pagas, una ayuda vitalicia.
El experto también despeja dudas frecuentes: la prestación se mantiene mientras la persona viuda no vuelva a casarse ni a registrarse como pareja de hecho, y es compatible con seguir trabajando. Además, al llegar a la jubilación, puede funcionar como complemento en casos de pensiones bajas.
Los hijos tampoco quedan al margen. La pensión de orfandad, del 20% de la base reguladora por cada menor, supone unos 600 euros mensuales en el ejemplo manejado por Conti. Esta ayuda se extiende hasta los 21 años —o 25 si siguen estudiando o carecen de ingresos—, un escenario muy común, recuerda.
Tras años asesorando a familias, Conti afirma que muchas se preocupan por mil cuestiones financieras y pasan por alto una de las más decisivas: formalizar su relación. “Es una forma de protección gratuita”, sentencia. Por eso anima a valorar primero la cobertura pública de viudedad antes de recurrir a seguros privados, que pueden tener sentido, pero solo como complemento.