Los candidatos a liderar el PSOE prometen primarias y un giro a la izquierda en un debate "fraternal"

Los candidatos a liderar el PSOE prometen primarias y un giro a la izquierda en un debate "fraternal"

No se esperaba un agrio enfrentamiento y no lo hubo. En lugar de eso, los tres candidatos a liderar el PSOE han celebrado un debate correcto, sin mucha interacción y de cara a la militancia, que este domingo aupará a la secretaría general a uno de ellos. Las diferencias hay que buscarlas, sobre todo, en los matices y algún que otro pique entre los dos principales contendientes.

Pedro Sánchez llegaba a la cita como favorito y ha optado por no entrar en un cuerpo a cuerpo con Eduardo Madina, que le ha acusado en varios momentos de no ser serio en sus propuestas. Mientras, un relajado José Antonio Pérez Tapias, consciente de que es el que menos opciones tiene, ha desplegado un discurso de marcado perfil izquierdista en un debate que él mismo ha considerado "fraternal".

Los tres se han comprometido a celebrar primarias abiertas para la elección de candidato a la presidencia del Gobierno.

Las primarias son una de las principales promesas de Madina, que en su primera intervención ha aprovechado para pedir a Sánchez que aclarase su posición, algo que ha acabado haciendo. "Las voy a proponer en el mes de noviembre de este mismo año", ha dicho Sánchez, consciente de que muchos lo señalan como el candidato de Susana Díaz, acusada dentro del partido de querer primero un congreso cerrado (de delegados, no militantes) y luego un secretario general que retrasase las primarias. Por su parte, Pérez Tapias reafirmó que las convocará, pero que no se presentará.

DISTANCIAS CON EL APARATO TÓXICO

Destapada la incógnita entre los dos principales candidatos, llegaron algunas diferencias. Sánchez se presentó casi como un recién llegado a la política, que ha hecho un sprint pegado a la carretera, visitando "85 agrupaciones" y recorriendo "45.000 kilómetros" en tan solo unos meses. "Soy un militante de base. Hace un año y medio no estaba en política", ha dicho. Además, ha sido "trabajador autónomo" y "sufrido el desempleo juvenil". Es decir, lejos del aparato, lejos de la "casta" y cerca de un partido de militantes "con casta", según él.

"Yo ya conocía al verdadero partido socialista. Lo conocía de antes", ha replicado Madina, apelando a su pedigrí como socialista vasco. Madina ha asegurado conoce "el precio" que en Euskadi se ha pagado por la política y, consciente de que tiene menos apoyos entre los dirigentes, ha defendido su principal aportación al congreso del PSOE, que concluirá los próximos 26 y 27 de julio. "Yo puse mi cara para que vosotros votarais" ha dicho en referencia al órdago con el que consiguió abrir un cónclave abierto sólo a delegados y convertirlo en una elección directa y secreta en la que podrán votar los casi 200.000 militantes.

La unidad del partido ha sido una de las constantes. En la memoria todavía escuece el congreso del partido en 2012, en eel que fue elegido Alfredo Pérez Rubalcaba por un puñado de votos, frente a Carme Chacón. El cónclave dio lugar a un partido fracturado que no gusta a ninguno de los tres candidatos. Sánchez fue más allá y ofreció a Madina y a Pérez Tapias un puesto en su Ejecutiva. Éstos, por el contrario, declinaron hacer un ofrecimiento similar.

AFORAMIENTO, PUERTAS GIRATORIAS Y CATALUÑA

Los tres candidatos creen que el partido tiene ya un proyecto de futuro. Es el acordado en el pasado mes de noviembre, en el que el PSOE celebró una Conferencia Política destinada a modernizar la formación política. Las conclusiones incluyen una España federal y unas listas electorales en forma de cremallera (hombre-mujer), entre otros aspectos, pero dejaron varios asuntos sin cerrar.

En cuanto a Cataluña, Sánchez ha rechazado ningún tipo de consulta. Ni la planteada por Artur Mas para el 9 de noviembre, ni ninguna otra. "No creo que se tenga que hacer referéndum ni pactado ni legal", ha dicho. Madina se limita a considerar la posibilidad de una consulta a todos los españoles y siempre que sea legal y consultiva, como indica la Constitución. Pérez Tapias va más allá y propone un referéndum "consultivo, no decisorio, al principio del proceso" de reforma de la Constitución y en el que voten sólo los catalanes.

Madina y Sánchez se han reprochado sus errores durante la campaña. Sánchez dijo que Cataluña era una nación y Madina que no veía mal un referéndum para Cataluña, algo que luego ambos matizaron.

Sobre el aforamiento, tanto Sánchez como Pérez Tapias han propuesto eliminar la figura para la inmensa mayoría de políticos y cargos públicos, mientras que Madina se ha opuesto al considerar que puede dejar sin protección ante acciones judiciales de grupos extremistas.

Del mismo modo, Sánchez y Pérez Tapias han propuesto "cerrar las puertas giratorias", en palabras de este último, mientras que Madina advirtió de que puede "condenar a la muerte laboral" a profesionales valiosos y, además, desincentivar el aterrizaje político de buenos profesionales en el ámbito privado.