Lo que dejó la Conferencia Política del PSOE: De Rubalcaba al poder de Díaz

Lo que dejó la Conferencia Política del PSOE: De Rubalcaba al poder de Díaz

EFE

Hace dos años el PSOE estaba a punto de sufrir su mayor derrota electoral. Los ciudadanos miraban con recelo a los socialistas, España estaba al borde del colapso económico, se intentaba esconder la etapa de un José Luis Rodríguez Zapatero que todavía pasaba sus últimas noches en La Moncloa.

La rosa se había marchitado a un ritmo vertiginoso y el partido no sabía dónde mirar (o esconderse). Veinticuatro meses más tarde el PSOE "ha vuelto", según su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, en una Conferencia Política en la que se ha hecho autocrítica, pero sobre todo se ha exhibido un nuevo 'catecismo' de cara a los próximos años.

¿Qué ha pasado durante tres días en el Palacio Municipal de Congresos? ¿Qué ha querido decir el PSOE? ¿Qué ha querido callar? Esto es lo que debes saber para comprender el nuevo PSOE:

'VOLVER' A LA IZQUIERDA

En el PSOE todos los dirigentes reconocen que su actuación durante la crisis económica supuso la fuga de millones de votantes. Es un error asumido ya por el partido, que sabe que muchos ciudadanos interpretaron los últimos meses en el Gobierno como una claudicación ante los mercados. El PSOE que sale de esta conferencia es "más rojo", como ha asegurado la número dos del partido, Elena Valenciano.

Un PSOE que vuelve a encenderse en aplausos cuando en la tribuna su líder les promete acabar con los acuerdos con el Vaticano y que además pita cuando se mantiene su postura sobre la monarquía. El alma republicana de los socialistas sigue latente, como demuestra que sus Juventudes sigan pidiendo públicamente la defensa de este modelo y muchos dirigentes los apoyen.

Este rearme ideológico incluye una propuesta fiscal ambiciosa para que paguen los más ricos, la derogación de la reforma laboral, la ilegalización de los partidos ultras, el pago del IBI por parte de la Iglesia, blindar constitucionalmente la sanidad y potenciar la escuela pública laica. Más izquierda para el PSOE.

LA FECHA DE LA FECHA

Los socialistas llegaban a este cónclave tras una semana de dardos (públicos y privados) sobre las primarias. El partido se ha quedado a medias en esta cuestión, pues de la reunión se sale sin fecha ni reglamento para las mismas. No obstante, se ha dado un gran paso al aprobarse que la fecha saldrá del próximo Comité Federal, que está previsto para finales de diciembre o mediados de enero.

Las voces que, en principio, iban a sonar más duras sobre este asunto, como la de Tomás Gómez, fueron neutralizadas por la Dirección Federal y la mayoría de barones. "Los que tienen más prisa son los que más miedo tienen", señalaba en un pasillo uno de los dirigentes con más poder. Desde la federación madrileña se apuntaba a última hora del sábado, al contrario, que era un éxito suyo. En cambio, la Dirección defendía muy cerca en los pasillos que lo que salía de la Conferencia era precisamente su postura.

Los socialistas de esta manera se dan una tregua de algo más de un mes. Lo que sí sale seguro de esta Conferencia es que los mayores de 16 años podrán votar en las primarias (esa edad se rebaja a 14 si son militantes de Juventudes) y que serán necesarios menos avales (se baja del 10 al 5%). Marcado el camino.

LA FAMILIA UNIDA

Aunque algunos habían mostrado sus ganas de guerra en los últimos meses, el PSOE entendió finalmente (casi in extremis) que había que mostrar unidad, que era una foto de familia en la que no había que aparecer con el gesto torcido. Las espadas se bajaron y tocó el turno de los besos y los abrazos. "Damos palmas", decía un miembro de Ferraz en la última jornada sobre cómo había finalizado la cita. La palabra unidad ha aparecido en la mayoría de los discursos que se han hecho en el escenario y en las declaraciones ante los periodistas. Una instantánea sin photobomb.

"El resto son minucias y anécdotas", proclamaba la exministra de Defensa Carme Chacón durante su mediática llegada al cónclave.

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RUBALCABA Y EL LIDERAZGO

Señalado, con las encuestas a la baja, sin aclarar su futuro… así preparaba la gran cita Alfredo Pérez Rubalcaba. Había llovido mucho en Ferraz en los últimos días, con los suyos enfrentados y con un potentísimo frente abierto en Cataluña a raíz de la postura del PSC sobre el 'derecho a decidir'. Entraba así, pero se va contento. La mayoría de los presentes han hecho patente su apoyo al secretario general y a fijar el calendario de primarias más tarde.

Todas las enmiendas para concretar esta selección interna fueron rechazadas aplastantemente. Volvieron los aplausos para Rubalcaba, un baño de masas durante su discurso y el respaldo explícito de la federación andaluza (que merece capítulo propio). Lo que se quedaron algunos compañeros con ganas de saber es si internará de nuevo llegar a La Moncloa en 2015.

LA FUERZA DE SUSANA

"Andaluces, levantaos, pedid tierra y libertad…". Sonaba el himno andaluz a primera hora de la última jornada del cónclave, pero no era una grabación, sino los más de doscientos representantes del PSOE-A allí reunidos a coro. Es el corazón del socialismo, la federación más numerosa y la gran administración en manos socialistas. Y ahora su poder es más visible que nunca.

La Conferencia ha sido una puesta de largo en toda regla de Susana Díaz. De aquella chica sevillana de Juventudes Socialistas, a la presidenta de Andalucía que se sienta en primera fila y tiene la capacidad de dar una tregua al propio Rubalcaba. Hablan muchos socialistas de ella como futuro, pero en la Conferencia ya se ha visto que es presente.

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LOS HERMANOS DEL PSC

Los hermanos peleados han vuelto a darse la mano en público y con cámaras. El PSOE ha defendido su apuesta por la unidad de España, pero ha hecho guiños al PSC y le ha dado mimos. Unidad y diversidad, esas han sido las claves lanzadas por Rubalcaba, que ha defendido que la "pasión" por los españoles llevará a reconstruir la relación con los socialistas catalanes. Nada de divorcios, como habían reclamado históricos dirigentes (Alfonso Guerra y José Bono) días antes de la Conferencia.

El líder del PSC, Pere Navarro, ha correspondido posteriormente y ha afirmado que siente esa "pasión por España del PSOE y el PSC, que es una pasión sobre todos los españoles, no solo por los símbolos y las banderas". Navarro se lleva a Barcelona una gran ovación de todos sus compañeros. Al nombrar Rubalcaba al PSC, se ha puesto en pie ante los numerosos aplausos de sus compañeros. El puente aéreo sigue funcionando.

UN DESFILE PRIVADO

Si hay alguien que sepa del PSOE, es Gaspar Zarrías. El que fuera secretario de Estado y 'número dos' de Manuel Chaves advirtió a sus compañeros esta semana de que sería un error convertir la Conferencia Política en la "pasarela Cibeles". Nada de desfiles multitudinarios para camelar a las cámaras.

El debate de nombres quedó en un segundo plano, aunque sí hubo algún que otro pase privados De depender las posibilidades para liderar el PSOE de la ansiedad de los periodistas y cámaras para pedir declaraciones, estarían muy bien colocados Patxi López y Eduardo Madina, los dos dirigentes que más veces se han puesto ante los micrófonos y más se han paseado por los pasillos, Carme Chacón, Emiliano García-Page y Tomás Gómez. Rubalcaba y Díaz no han pasado por este termómetro, pues no se han parado ante las cámaras durante las jornadas.

Apagadas las luces del Palacio Municipal de Congresos (en fase de privatización por parte del ayuntamiento de Madrid), muchos vuelven a casa respirando más tranquilos por no haber protagonizado una guerra de puertas para afuera. Por delante tienen un mes para pensar sobre el proceso de primarias. El PSOE ha vuelto, proclaman, lo que no sabemos es si acabará en Moncloa y quién ilustrará sus carteles electorales. Todo esto a partir de las 'navidades rojas'.