Rajoy dice que "jamás" conoció la caja B del PP y asegura que son "absolutamente falsos" los papeles de Bárcenas
El presidente ha declarado como testigo en la Audiencia Nacional por Gürtel: "Mis responsabilidades son políticas, no de contabilidad"
La hora de las explicaciones. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido esta mañana como testigo ante la Audiencia Nacional por el caso Gürtel. Sus principales mensajes han sido que no conoce la supuesta caja B del PP, que nunca ha cobrado en sobres entregados por Luis Bárcenas y que cortó la relación del partido con el cabecilla de la trama, Francisco Correa.
El jefe del Ejecutivo ha dicho que "jamás" cobró dinero en B y ha afirmado que son "absolutamente falsos" los llamados papeles de Bárcenas, según ha respondido a las preguntas del abogado José Mariano Benítez de Lugo, el primero en intervenir como representante de la acusación popular Adade -que fue la que pidió que testificara el jefe del Ejecutivo- y que ha repetido posteriormente al resto de letrados.
Los llamados papeles de Bárcenas y la contabilidad B del PP pertenecen a una pieza diferente a la del juicio que se celebra ahora -sobre la primera parte de Gürtel-, pero el tribunal ha accedido a que se formularan algunas preguntas sobre la cuestión al ser dos temas relacionados.
El jefe del Ejecutivo ha rechazado tener algún tipo de conocimiento sobre esta supuesta contabilidad en negro y ha repetido en varias ocasiones: "Mis responsabilidades son políticas, no de contabilidad". En este sentido, el presidente ha aseverado que "jamás" se ha dedicado a asuntos económicos del partido.
Asimismo, el presidente del Gobierno se ha defendido diciendo que no realizó "ninguna actividad en Génova" desde 1996 hasta 2003, época en la que estaba en el Gobierno, a excepción de la campaña de las elecciones generales de 2000 -a la que dedicó sobre un mes y medio-.
El presidente del Gobierno ha declarado en un estrado (a la derecha del tribunal) y no se ha sentado en la zona destinada a los acusados y testigos. El jefe del Ejecutivo ha evitado la foto entrando a declarar al acceder a la sala de la Audiencia Nacional en coche por el garaje. En la sala solo estaba presente uno de los 37 acusados, el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega. El extesorero Luis Bárcenas ha decidido finalmente no acudir a la sede de la Audiencia en San Fernando de Henares (Madrid), a pesar de que un primer momento tenía intención.
Rajoy ha preparado en los últimos días de manera minuciosa esta declaración. En algunos momentos se ha mostrado algo nervioso y se ha confundido con alguna fecha y nombre, pero en otras ocasiones ha tirado de su ironía contra el letrado de Adade llegando a decir de manera burlona: "No parece un razonamiento muy brillante". Su intención era mostrarse contundente y su estrategia inicial ha sido diferente a la de otros compañeros, como Rodrigo Rato, Javier Arenas o Jaime Mayor Oreja, que hace un mes tiraron del "no sé, no me consta". No obstante, conforme ha ido avanzando la declaración y le han preguntando por nombres específicos y personal ha tirado del 'no recuerdo' o 'no conozco'.
Durante el 'careo' entre Rajoy y Benítez de Lugo se han producido algunos momentos de tensión y Rajoy le ha llegado a reprochar al abogado: "No sé si ha equivocado de testigo". Ante esto, el letrado le ha soltado: "Yo creo que confunde su papel aquí". El propio presidente del tribunal, Ángel Hurtado, le ha afeado su actitud al presidente. Para el representante de la acusación popular, Rajoy estaba dando una respuesta "muy gallega" durante la declaración. "La respuesta debe ser muy gallega, porque no puede ser riojana", ha jugado con las palabras el también líder del Partido Popular.
Sobre el cabecilla de la trama, Francisco Correa, el presidente del Gobierno ha dicho que fue él precisamente quien cortó la relación del empresario con el PP tras una reunión a finales de 2004 con el entonces tesorero del partido, Álvaro Lapuerta. Este le informó de que algunos proveedores le habían trasladado que Correa estaba utilizando el nombre del Partido Popular.
Asimismo, ha comentado que no tenía "ni la más remota idea" de si Correa, como ha declarado el acusado durante el proceso, andaba por Génova como si fuera su casa. Rajoy ha comentado que puede que conociera al empresario de "saludarlo en un acto público".
"Oiga, yo lo siento mucho pero las cosas son como son y a veces no son como a uno le gustaría que fueran", ha respondido al abogado cuando le ha insistido sobre si tenía relación con Correa. Y, sobre la reunión con Esperanza Aguirre en la que se habló sobre supuestos pelotazos en Arganda del Rey y Majadahonda, ha dicho que esa cuestión le tocaba resolverla a quien presidía el PP de Madrid. "Sería absurdo que el presidente del PP tuviera que tomar decisiones sobre más de 8.000 municipios", ha apostillado.
Ha descrito así la situación: "A finales de 2004 el señor Lapuerta pidió verme con doña Esperanza Aguirre (..), no recuerdo exactamente qué (dijo) pero sí que citó Arganda y Majadahonda (...). Se lo contó delante de mí a Esperanza Aguirre y como ella era presidenta del partido en Madrid le dije que se ocupara de esos asuntos".
LA REUNIÓN Y LOS SMS CON BÁRCENAS
No estaba presente, pero la sombra de Bárcenas es demasiado alargada. El presidente del Gobierno se ha visto obligado a responder a varias preguntas de los abogados de las acusaciones populares sobre su relación con el extesorero, los sms que intercambiaron y la reunión que mantuvieron (en la que también estuvieron Arenas y la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias).
El líder popular ha explicado que contestó a los mensajes porque tiene la "costumbre" de responder a quienes tienen su teléfono. "Y eso es todo. Podría haber utilizado esa frase o cualquier otra. No tiene ningún significado. Hacemos lo que podemos significa exactamente lo que significa, hacemos lo que podemos", ha contestado en referencia al sms en el que le escribía al extesorero que "nada es fácil" y "hacemos lo que podemos".
El abogado Wilfredo Jurado, representante de la acusación ejercida por el PSOE de Madrid, le ha respondido irónicamente: "Hasta ahí llego". El presidente ha continuado con una salida de tono: "Todo es opinable". "Pero si digo que no hicimos nada que pudiera perjudicar a ningún proceso", ha aclarado.
Rajoy también ha tenido que contestar sobre el sms de "Luis, sé fuerte". "Uno manda muchos mensajes, pero no hice nada, hasta el punto de que no lo llamé", ha concretado el presidente, quien ha agregado durante la declaración que no sabía que Bárcenas tuviera cuentas en Suiza.
"Perfectamente" se ha acordado de la reunión con Bárcenas. Fue a mitad del año 2010, ha rememorado el jefe del Ejecutivo, cuando ya había abandonado su puesto como tesorero. Este encuentro le pareció "razonable", ha explicado el presidente, que ha recordado que Bárcenas llevaba 30 años trabajando en el Partido Popular.
"Nos explicó que la situación era difícil, que se iba a dedicar a defenderse, que iba a dedicar tiempo a los abogados y punto", ha relatado el presidente en un momento muy esperado de su declaración. En la reunión, Bárcenas planteó la posibilidad de que necesitaba una sala y que si se le podía dejar el coche un tiempo "mientras iniciaba una nueva vida", ha señalado Rajoy, quien ha dicho que esto se produjo en la "última parte, en 30 segundos". Al jefe del Ejecutivo le pareció "razonable".
Y ha rechazado en todo momento haber recibido dinero en negro. "Cobrábamos un sueldo de diputado y bastantes personas tenían un complemento que abonaba el partido y que se declaraba a Hacienda. Cuando entramos al Gobierno dejamos de cobrarlo porque no se podía hacer", ha ilustrado el presidente.
Lo que también ha señalado es que nadie le trasladó nunca una queja de Bárcenas en su función de tesorero. El tribunal, presidido por Ángel Hurtado, ha aceptado bastantes preguntas relacionadas con esta cuestión, aunque ha rechazado algunas al entender que eran repetitivas o que se salían de la causa que está siendo enjuiciada. Una aclaración ha dejado Rajoy además sobre el extesorero: "Yo no tenía ninguna tipo de enemistad, que yo sepa".
Ya ha pasado este mal trago para el presidente. ¿Lo volveremos a ver? Pues puede que no sea la última vez. Si la Audiencia ha aceptado que testifique por este caso, podría perfectamente acceder dentro un tiempo cuando toque el turno de la causa de los papeles de Bárcenas.