Por qué tantos no independentistas han ido a votar en el 1-O

Por qué tantos no independentistas han ido a votar en el 1-O

Las cargas policiales empujan a muchos a votar en un referéndum en el que no confiaban

Numerosas personas hacen cola en el instituto Moisés Broggi de Barcelona para votar en el referéndum sobre la independencia de Cataluña, suspendido por el Tribunal ConstitucionalEFE

El descontento de muchos catalanes ha ido aumentando exponencialmente a medida que trascendían las primeras cargas policiales durante la mañana del domingo. Las imágenes de personas mayores sangrando y de policías incautando urnas han sido el catalizador del descontento de muchos catalanes que no tenía intención de participar en el referéndum convocado por el Govern. Mientras iban llegando imágenes de los colegios, muchos indecisos se convencían para acudir a las movilizaciones ciudadanas que han inundado Cataluña durante toda la jornada.

"Cuando he visto las primeras imágenes por televisión me he puesto a llorar", aseguraba Clara Monterde, administrativa de 31 años. Sus dos padres son de fuera de Cataluña, unionistas convencidos y en su casa nunca han estado a favor de la independencia. "Creía que el referéndum era legítimo, pero no legal", relataba este domingo a las afueras de un colegio electoral. "Pero la actuación del Gobierno central me ha enfadado tanto que al final he salido a la calle". Monterde ha votado 'no' en la consulta y ha acudido a las concentraciones a las afueras de los colegios electorales.

  Agentes de la Policía Nacional forman un cordón policial en el IES Tarragona. EFEEFE

Los perfiles que han realizado este giro en pocas horas son muy distintos, pero los motivos se parecen. Carol Pons, documentalista de 26 años, se ha levantado a las 5 para acompañar a su familia a la concentración ante el colegio electoral. Ella, sin embargo, no tenía intención de participar en el referéndum. Ella también consideraba que no ofrecía suficientes garantías y estaba pensado para que ganara el 'sí'. "He ido con mi familia para apoyarles, pero al ver cómo se ha movilizado toda la gente he decidido que yo también quería votar".

Àlex García, ingeniero industrial de 25 años, es otro de los que ha cambiado de opinión a última hora. "Hasta esta mañana tenía decidido no votar", afirmaba este domingo cerca del colegio La Llotja, situado en la zona alta de Barcelona. "Tenía miedo de la interpretación de los resultados y no quería que mi 'no' sirviera para legitimar a los del 'sí'". García quiere votar en un referéndum, pero en uno "de verdad" pactado con el Gobierno central. Sin embargo, a medida que avanzaba la mañana ha considerado que los resultados se iban a leer en clave de participación. A última hora ha acudido a su colegio electoral y ha insertado una papeleta con su 'no' a la independencia.

  Recuento de papeletas en un colegio de Figueras (EFE)EFE

Isabel Blasi, 54 años, llevaba días dándole vueltas al asunto. Esta trabajadora de una empresa de comunicación dudaba sobre la conveniencia de participar en la votación. "Durante las últimas semanas me fui convenciendo de que iría a votar", relataba esta noche en Barcelona. "Pero tenía claro que como máximo votaría en blanco". Tras ver las cargas policiales, reconoce que el enfado le ha hecho cambiar de opción y ha insertado la papeleta del 'sí' en la urna.

"Lo que más me ha indignado ha sido ver los ataques a la gente mayor". Oscar Costas, fiscalista de 30 años, es otro de los catalanes que han cambiado de opinión tras ver las cargas policiales. Costas tampoco tenía intención de apoyar al independentismo en el referéndum, pero reconocía este domingo que las imágenes vistas en televisión le han hecho hervir la sangre. "Lo que hemos visto en Barcelona este domingo ha sido totalmente desmesurado y fuera de lugar". Tras dudarlo durante días, ha votado 'sí' en el referéndum de hoy.