Se suponía que el Barça saldría al Vicente Calderón a atacar. Como ha hecho siempre desde que un holandés de mente indescriptible se empecinó en defender con tres hombres y dibujar dos extremos pegados a las bandas. Pero el equipo de Luis Enrique es un alma errante. Hace tiempo que se fue, como se fue también el holandés de mente clarividente.
L'acabat de traspassar Johan Cruyff (descansi en pau), a més de ser un jugador de futbol excepcional, es va inventar una llengua que ha fet tanta fortuna i camí com les seves genials innovacions futbolístiques.
Johan Cruyff (descanse en paz), además de ser un jugador de fútbol excepcional, se inventó una lengua que ha hecho tanta fortuna como sus geniales innovaciones futbolísticas. Una de sus características básicas es la dislocación o trastocamiento general de las más elementales normas de concordancia de género.
Johan Cruyff fue un emigrante. Muy cualificado, eso sí. En su época como futbolista había cupos estrictos de inmigrantes (dos jugadores extranjeros y dos oriundos). Y él se asentó en Barcelona y, con el tiempo, pasó a ser holandés, español, catalán, europeo. La suya, como la de tantos otros, es una historia de identidades múltiples, complejas y mezcladas.
Dijo Rexach que "Messi comió más pizzas de las que debía" y el barcelonismo enmudeció. No hay nada que atemorice más al aficionado culé que la irritación de su argentino favorito y, después de la publicación de las palabras de Charly, nadie puede adivinar cómo se digerirán en casa del diez.