Pocos saben que este pueblecito de Navarra fue capital de España en dos ocasiones
Conserva un legado histórico único que pocos conocen.

Parece un simple pueblo tranquilo con encanto del norte de España, pero Estella-Lizarra, en Navarra es mucho más que un bonito paisaje. Esta localidad guarda un pasado mucho más poderoso de lo que muchos imaginan ya que fue, en dos ocasiones, capital de España.
La primera vez ocurrió el 31 de julio de 1835, en plena Primera Guerra Carlista, cuando Carlos María Isidro de Borbón, hermano de Fernando VII y pretendiente al trono, instaló su corte en Estella. Desde allí se dirigió el movimiento tradicionalista que se oponía al liberalismo de Isabel II. Además, la no solo albergó al líder carlista, sino también al Consejo Real, funcionando como el centro político y militar del bando rebelde.
Medio siglo más tarde, durante la Tercera Guerra Carlista, Carlos de Borbón y Austria-Este volvió a hacer de Estella su capital. Entre agosto de 1874 y febrero de 1876, esta villa navarra fue la sede del gobierno carlista y el centro administrativo de las zonas bajo su control.
La ciudad conocida como "Toledo del norte"
Ubicada entre Pamplona y Logroño, Estella es famosa por su impresionante patrimonio histórico y artístico. Conocida como la Toledo del norte, su arquitectura refleja siglos de historia y mezcla de culturas.
El acceso al casco antiguo se realiza por la Puerta de San Nicolás, la única parte de la antigua muralla que aún se conserva, coronada por el escudo estrellado de ocho puntas, símbolo de la ciudad desde el siglo XVI.
Tesoros románicos, góticos y barrocos
Entre sus monumentos más destacados están:
- Iglesia de San Pedro de la Rúa: su larga escalinata y su portada del siglo XIII dan paso a un claustro que conserva esculturas y simbolismo del Camino de Santiago.
- Palacio de los Reyes de Navarra: hoy alberga el Museo Gustavo de Maeztu, y guarda un singular capitel que representa la lucha entre Roldán y el gigante Ferragut.
- Puente de la Cárcel: también llamado “puente picudo”, cruza el río Ega con su inconfundible inclinación.
- Iglesia de San Miguel: de aspecto fortificado, su portada norte es considerada una de las más ricas del románico español.
Más que historia: vida, gastronomía y cultura
Estella también es hogar del Museo del Carlismo, ubicado en el antiguo Palacio del Gobernador. Este centro ofrece un recorrido completo por uno de los movimientos políticos más relevantes y persistentes del siglo XIX en España, y que tuvo en Estella su epicentro.
Hoy, la Plaza de los Fueros es el corazón social de Estella, rodeada de bares y restaurantes donde degustar la cocina navarra. Muy cerca, se encuentran la Basílica de Nuestra Señora de Puy, de estilo neogótico, y el Convento de las Concepcionistas Recoletas, con una sorprendente cripta funeraria bajo el altar.
