"Me temo que Tenerife se está convirtiendo poco a poco en Benidorm", se lamentó. Un espectador escribió: "Soy sueca y me cuesta bastante distinguir a muchos europeos. Pero cuando estuve en España se veía perfectamente quién era británico". Y añadió: "Es la piel roja de langosta, la ropa y el cabello pasados de moda". 

Esta instagramer, llamada Amberleigh.travels, se refiere, en el comentario colgado en su cuenta (@amberleigh.travels), a que desde los años setenta, Benidorm ha sido un destino escogido por cientos de británicos, básicamente por su clima y los bajos precios de su oferta turística. Esta mujer compartió un video de gente paseando en scooter por Playa de las Américas, al sur de Tenerife. Y dice que la zona es un imán para visitantes británicos e irlandeses gracias a sus pubs y bares típicos, además de su impresionante playa, destaca en su publicación. La cuestión es que la reputación de Benidorm ha sido siempre heterogénea , mientras algunos califican el lugar como de "feo", otros elogian sus zonas "encantadoras", en particular su encantador casco antiguo. Y es a esto a la que se refiere la tiktoker sueca al afirmar que la isla canaria se está transformando en un nuevo Benidorm, atestado de británicos y de demasiados turistas.

Un usuario denunció la hipocresía y publicó esta respuesta: "La misma gente que les grita a los inmigrantes legales en su propio país". Otro intervino con una crítica similar: "Me encanta cómo los británicos votan por estar solos fuera de Europa, pero son literalmente bichos volando por toda Europa las 24 horas del día, los 7 días de la semana. ¿Qué quieren, chicos?"

En concreto, los patinetes que se muestran en las imágenes también fueron criticados duramente, calificándolos de "molestos". Un usuario molesto sugirió que estos patinetes "solo deberían ser usados por personas con dificultad para caminar" y no por personas "vagas que no se molestan en caminar".

Pero un usuario de Reddit recordó la cara amable de este tema, mencionando un viaje a Benidorm de hace un año: "Mi mujer y yo fuimos por capricho hace años, ya que necesitábamos encontrar un sitio rápido y barato. Evitamos el barrio británico y lo pasamos genial". Además, elogió su alojamiento: "Nos alojamos en un complejo de apartamentos de tres estrellas al sur de la ciudad. El complejo era fantástico. Personal fantástico, comida excelente, piscina limpia y un bar encantador".

Encontrar buen sitio para comer fue al principio un reto hasta que descubrieron: "Las primeras dos noches nos costó encontrar un buen sitio para comer, pero el personal nos sugirió los bares de tapas del casco antiguo. Comida increíble. Quizás tuvimos suerte, pero lo pasamos genial", concluye. En decir, dos formas distintas de ver una misma situación, que depende a menudo de cada experiencia personal.