Se trata de dos ciudadanos ruso-alemanes que habrían puesto en su diana instalaciones de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en el país germano, donde las tropas de Kiev reciben formación.
El estado alemán estudia emprender acciones legales contra una normativa que, entre otras cuestiones, mantiene la prohibición de distribuir y vender la droga.
El Gobierno alega que la prohibición generalizada no ha frenado el consumo de cannabis, así que ahora pretende combatir el tráfico en el mercado negro.
El Ministerio de Agricultura germano trabaja para convertirlo en ley a la mayor brevedad posible. El ministro asegura que pretende acabar con los "criadores sin escrúpulos".
Las palabras de Macron diciendo que no excluye el envío de soldados para frenar a Rusia han generado un importante debate, pero es que ya hay uniformados occidentales en el terreno. Esto es lo que hacen y podrían hacer si se va a más.