Los electores castigan al tripartito gobernante, en especial al Partido Socialdemócrata de Olaf Scholz y al Partido Liberal del ministro Christian Lindner.
Su vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitry Medvedev, considera blancos legítimos a los militares de Londres que entrenan a tropas de Ucrania y también las fábricas alemanas que suministran misiles a Kiev.
La medida es una respuesta ante la llegada de cada vez más migrantes en tránsito desde países vecinos. En Berlín, se agotan los recursos en los centros de asilo para atender a los recién llegados.