Señala las 10 cosas de pueblo en España que son "infinitamente" mejor que en la ciudad y llueven los comentarios
Pequeños detalles de la vida rural que resultan irresistibles.
Desde siempre ha estado sobre la mesa el eterno debate sobre si es mejor el pueblo o la ciudad, nacer en un entorno rural donde cada rostro es familiar o abrazar la vorágine urbana y su constante movimiento. Mientras algunos defienden a capa y espada la riqueza de tradiciones de los pueblos, otros alaban la diversidad cultural y el dinamismo de la ciudad. Este debate, alimentado durante años, no solo refleja gustos personales, sino también distintas visiones de vida.
En este contexto, el creador de contenido Álvaro Casares ha compartido en TikTok un vídeo donde destaca diez cosas de pueblo que son infinitamente mejor que en la ciudad. En la publicación, el joven influencer destaca esos pequeños grandes detalles de la vida rural que resultan irresistibles para muchos habitantes de espacios cosmopolitas.
Comienza su listado mencionando que hay viviendas más grandes y más baratas, y es que por un precio similar al de un pequeño piso en la ciudad, es posible acceder a casas mucho más espaciosas e incluso con terreno. Al igual que destaca la cercanía de los vecinos, ya que todo el mundo se conoce y te saluda cuando caminas por la calle, lo que se traduce en una red de apoyo natural que fortalece el sentido de comunidad.
Más ventajas y reacciones
Álvaro también asegura que en los pueblos hay mucho menos tráfico, por lo que moverse en coche, bicicleta o incluso a pie se convierte en un placer cotidiano. Así como vivir entre montes, ríos o cultivos permite disfrutar de aire puro y desconectar del asfalto en cualquier momento. En estos lugares acogedores todo es más casero, natural y artesanal, por lo que por norma general hay una mayor calidad de vida.
“Unas fiestas de pueblo es lo más cerca del cielo que vas a estar”, asegura el creador de contenido, y es que las verbenas, romerías y fiestas patronales llenan el calendario local, implicando a todas las generaciones en una fiesta que parece no tener fin. De la mano van los increíbles precios de los bares de pueblo, donde una copa puede costar tan solo cuatro euros, un coste que dista mucho del de la mayoría de locales de la ciudad.
Finalmente, formar parte de una comunidad pequeña genera un fuerte arraigo. Eso sí, si alguien sabe algo es cuestión de tiempo que todo el pueblo se entere, ya que la información viaja más rápido que la luz. Pese a todas estas ventajas, hay quien en los comentarios no está de acuerdo con la superioridad de los pueblos que tanto defiende el influencer. “De lo de que haya un bus al día si eso para ir a cualquier sitio no hablamos mejor”, asegura un usuario.
Otros hacen referencia a la escasez de trabajo que hay en estos pequeños lugares, lo cual obliga a muchos pueblerinos a mudarse a las grandes urbes. “He vivido casi toda mi vida en un pueblo y el estrés era constante, me quedo con la capital por mi salud mental”, afirma un usuario. Lo que está claro es que la elección entre pueblo y ciudad responde más a los gustos personales de cada uno que a un modelo de vida “superior”, ya que no existe una opción universalmente correcta.