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Esta es la respuesta equivocada a la pregunta más odiada en las entrevistas de trabajo

Esta es la respuesta equivocada a la pregunta más odiada en las entrevistas de trabajo

La recruiter Andrea Ramos ha decidido que ya va siendo hora que se dejen de decir algunas frases como si se tratara de una revelación divina.

Andrea Ramos, la creadora de contenidos sobre empleo que triunfa en TikTok.TIKTOK

Hay preguntas que sobreviven a guerras, pandemias y cambios de Gobierno. Una de ellas es esa joya que se repite en cada entrevista de trabajo como si fuera obligatoria por ley: ¿Cuál es tu mayor debilidad? Y ahí estás tú, en pleno ataque de sudoración, con ganas de contestar "mi sueldo" o "trabajar en verano", pero claro, sabes que no puedes. Así que, por no liarla, te aferras al salvavidas del siglo XX: "Soy muy perfeccionista”.

Pues bien, la socióloga Andrea Ramos, que en su página web se define como reclutadora y creadora de contenido sobre búsqueda de empleo, ha publicado un vídeo en su cuenta de TikTok para decirte que no, que eso no cuela. Que a los de recursos humanos les suena esa respuesta como a ti un politono de reguetón en plena siesta. Vamos, que cansa. Que no cuela. Que es como ir a una cita y soltar que tu mayor defecto es “amar demasiado”.

Ramos, conocida en redes sociales como @reclutandovoy, insiste en que esta pregunta sigue viva y coleando en muchas entrevistas. A pesar de que ya estamos en 2025 y que Elon Musk sigue enviando cohetes al espacio mientras despide por email a buena parte de los empleados públicos de la administración estadounidense, aquí seguimos fingiendo que no hemos ensayado delante del espejo, como si fuéramos actores de método, todas las respuestas a las posibles preguntas que te pueden hacer en una entrevista de trabajo. 

Pero Andrea Ramos, que y se ha pasado unas cuantas horas al otro lado de la mesa en los procesos de selección, da un consejo: "No respondas con una sola palabra y te quedes callado" ni tampoco uses una respuesta que suena a una plantilla encontrada en LinkedIn.

En su vídeo, Andrea explica que lo ideal durante una entrevista de trabajo es contar una debilidad real, pero no del tipo "soy incapaz de llegar a la hora" o "me cuesta horrores madrugar", sino algo que puedas maquillar un poco, que suene honesto pero que aporte y no reste, como por ejemplo: "A veces me enfoco demasiado en los detalles, lo que hace que pierda más tiempo del necesario", y luego añadir que ya has aprendido a imponerte límites. Una debilidad con un poco de autoayuda, como mandan los cánones.

"Obviamente no cometas el error que todo el mundo hemos cometido alguna vez”, dice Ramos en el vídeo, justo antes de soltar la frase maldita en las entrevistas de trabajo, la misma que deberían imprimir en una taza y regalar con el diploma universitario: "Soy muy perfeccionista”. Para los que no se vean capaces de improvisar una historia convincente, Andrea deja por escrito varias sugerencias. Todo muy medido, muy correcto, muy “no soy perfecto pero casi”. Una especie de menú de respuestas seguras, pensadas para no levantar sospechas en el entrevistador. Que si me cuesta delegar, que si soy impaciente, que si me lío con los plazos porque quiero que todo quede precioso. Cosas que suenan humanas, pero nunca desastrosas. Es decir, que se han diseñado para sonar sinceras sin llegar a serlo. Es el arte de reconocer un fallo, pero solo lo justo.

Pero claro, Internet siendo Internet, las reacciones y comentarios al vídeo de Andrea no han tardado en llegar. Porque donde hay consejos para entrevistas, siempre aparece una legión con más ganas de trolear que de actualizar su CV. Y ahí ha empezado lo bueno.

Un tal David, que claramente ya ha perdido la fe en todos los procesos de selección, le ha soltado a la reclutadora uno de los comentarios que más 'likes' ha recibido: "Mi mayor debilidad es que no aguanto las preguntas estúpidas, pero estoy trabajando en ello para no levantarme ahora mismo y marcharme". Otro usuario, más poético que práctico, ha confesado: “Mis debilidades: que me hablen al oído o me besen en el cuello". Una opción perfecta si tu sueño es no volver a recibir una llamada nunca más.

También ha habido hueco para la crítica existencialista. "Sueño con el día que se termine el sistema de RRHH que determinó que esto es importante, que no haya que aprender una coreografía de preguntas y respuestas para darle gusto al reclutador", ha señalado sumi77, con el ánimo de quien lleva demasiadas entrevistas absurdas a sus espaldas.

Y, por supuesto, la sinceridad sin filtros también ha hecho acto de presencia sin que nadie la haya solicitado. "O sea, tengo que mentir en las entrevistas de trabajo. Porque tal vez una debilidad es que no me gusta trabajar. Pero eso no lo puedo decir… porque en las entrevistas hay que mentir”, ha comentado Marce Vivona, resumiendo en una frase lo que muchos piensan y pocos se atreven a soltar con voz firme delante del entrevistador.

Eso sí, entre tanto cinismo, ha habido también alguien a quien el vídeo de Andrea Ramos le ha servido para encontrar trabajo. Paula Andrea Bayona le da las gracias por ayudarle a rellenar esos silencios incómodos que se generan en muchas entrevistas de trabajo. No todo va a ser sarcasmo, que estamos buscando trabajo, no la revolución.