Castilla-La Mancha se suma a Castilla y León y La Rioja al dejar sin salario a sus diputados

Castilla-La Mancha se suma a Castilla y León y La Rioja al dejar sin salario a sus diputados

Diputados por amor a la política. En eso se van a convertir los parlamentarios de Castilla-La Mancha en 2013 cuando dejen de percibir sus retribuciones por su labor en las Cortes regionales.

Según informa El País, la reducción del 10% destinada al Parlamento de Castilla-La Mancha que recogen las cuentas del año que viene, supondrá la eliminación de los salarios de los diputados. Una idea que la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, ya planteó el pasado 6 de septiembre durante el Debate del Estado de la Región y que justificó entonces asegurando que los políticos han de ser "los primeros" en "dar ejemplo" ante la actual situación de crisis.

De esta forma, según el diario, las Cortes castellano-manchegas dejarán sin "retribuciones regulares" a los 49 diputados autonómicos, estando en el aire aún si los miembros de la Mesa se quedan también sin remuneración.

COMO EN CASTILLA Y LEÓN

El Parlamento de Castilla-La Mancha pasará así a ser como el de Castilla y León, donde 66 de sus 84 parlamentarios no cobran un sueldo fijo por su labor. Solamente los miembros de la Mesa y los que forman parte de la dirección de los grupos parlamentarios perciben retribuciones fijas. El resto percibe 180 euros por asistencia a plenos y comisiones.

Un sistema que lleva siendo así desde 1983, pero que no es compartido por todos los diputados que lo sufren. En declaraciones a El Huffington Post, el secretario regional de Organización del PSOE de Castilla y León, Julián Simón de la Torre, critica que se eliminen los sueldos de los diputados. "Tiene una lectura demagógica: que se gasta menos, pero es el chocolate del loro", asegura De la Torre, quien cree que este tipo de iniciativas sirve para que los diputados estén "menos en el Parlamento porque necesitan estar en su trabajo para comer y vivir". De esta forma, "se controla menos al Gobierno". "Defender estos parlamentos sólo viene de personas como Cospedal, a quien le molesta mucho la oposición. Nunca se lo vi hacer cuando era presidenta de la oposición", añade.

Sin emabrgo, la propia Cospedal defendió, días después de plantearlo en las Cortes, que "es una forma de acercar la labor política a todos los ciudadanos para que todos tengan la posibilidad si quieren dedicarse a la política". "Esto ha pasado en otras épocas de nuestra historia política. Pasó al comienzo de la democracia en España, en la época de la transición y no sé por qué a algunos les parece tan mal", aseguró.

Pero a juicio de los socialistas esto supone "intentar que la política sea para quien tenga dinero" y no supone un ahorro. "Es un cuento chino. Es demagogia de cara hacia afuera. No es real que haya ahorro, lo que hay es un ahorro democrático, ahorro clasista", critica De la Torre.

Además, asegura que algunos compañeros de partido que ejercían de diputados han terminado "perdiendo dinero o teniendo que abandonar" al no poder compatibilizar ambas tareas. "Intentas trabajar en política en una región donde las distancias son larguísimas. La gente lo lleva con resignación", explica.

EN LA RIOJA, SIN SUELDO

"Una grandísima inversión de tiempo y esfuerzo", como aseguraba el pasado junio el diputado socialista en La Rioja Jesús María García García, en su blog Como Puños.

El Parlamento riojano es el más pequeño de España, con 33 diputados. Ninguno de ellos tiene dedicación exclusiva. Lo explica el propio García en su blog:

(...) Precisamente es el Parlamento de La Rioja uno de los que tiene un número de diputados y diputadas más reducido de toda España y el único en el cual sus diputados y diputadas no están liberados…y por tanto no cobran sueldo ni viven de la política, lo cual no les hace ni peores ni mejores, pero si diferentes al resto.

LA IDEA DE AMAIUR

Preguntado por la propuesta de Amaiur, que quiere que el salario de los diputados nacionales sea tres veces el salario mínimo interprofesional, De la Torre lo tilda de demagógico. "¿Por qué tres y no dos y media o cuatro?", se pregunta. "En momentos de dificultad, lo más fácil para hacer demagogia es hablar de los sueldos. Creo que debe de haber un acuerdo nacional, que el que trabaja ha de ser pagado y que quien haga las propuestas no las debe de hacer de cara a la alternativa", añade el socialista.