La carta a Starbucks de un intolerante a la lactosa escrita desde el baño

La carta a Starbucks de un intolerante a la lactosa escrita desde el baño

"Me ha pasado más veces de las que puedo recordar".

wernerimages via Getty Images

Un hombre con intolerancia a la lactosa está dando muchos quebraderos de cabeza a Starbucks después de que le pusieran leche en el café y, como consecuencia, tuviera que hacer 11 visitas al baño en un día.

El neoyorquino Demit Strato descubrió que era intolerante a la lactosa hace cuatro años, por eso siempre pide leche de soja en las bebidas.

Sin embargo, los camareros (o baristas) no siempre hacen caso a esta petición, lo cual le provoca muchos problemas de estómago (y mucho tiempo en el baño).

La última vez que le ocurrió fue el lunes, cuando Strato pasó por Starbucks para cogerse un café helado antes de entrar a su negocio, Jam Juice Vape Shop, en el barrio de Bayside (Nueva York, EE UU).

"Mi tienda está a tres minutos en coche de ahí", cuenta al HuffPost EE UU por correo electrónico. "Antes de aparcar, ya sabía que iba a pasar una mala mañana".

Efectivamente, Strato se pasó la mayor parte del día sentado en el lavabo. Estaba tan enfadado que desde ahí escribió una retahíla a Starbucks y la colgó en Facebook.

Para él, fue la gota que colmó el vaso de una situación que le resulta demasiado común.

"Llevo una década yendo a cafeterías y me ha pasado más veces de las que puedo recordar", cuenta a BuzzFeed News. "O me ponen una mezcla o, directamente, me echan leche normal".

En el mensaje que expresa su cabreo como intolerante, Strato asegura que ha ido 11 veces al baño en un solo día: "Me duele el culo de limpiarme tanto". Además, añade:

"¿Creéis que me gusta la leche de soja? ¿A alguien le gusta la leche de soja? No pido leche de soja porque me aburra y quiera que mi pedido sea guay. Pido leche de soja para que no me explote el culo durante cuatro horas".

Desde que lo publicó, el post de Strato lleva más de 284.000 me gusta, aunque el autor duda de que tenga algún efecto.

Starbucks no ha respondido de momento a las preguntas del HuffPost. Pero otros medios informan de que la empresa se ha puesto en contacto con Strato y le ha regalado una tarjeta de 50 dólares (43 euros) por los inconvenientes.

"En los comentarios [del post de Facebook], los baristas dicen que en realidad no se lo toman muy en serio", señala Strato al HuffPost. "Y mucha gente se queja de que le ponen leche normal".

Por eso, y por todo lo que ha tenido que pasar, Strato asegura que empezará "a vigilarlos desde la distancia" para asegurarse de que los barista le sirven (como debe ser) leche de soja.

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU y ha sido adaptado del inglés por Marina Velasco Serrano

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