La posibilidad de una certeza

La posibilidad de una certeza

 

Manifestación contra la reforma laboral, Barcelona

La que nos mira está agotada. Sólo vemos uno de sus ojos y su rostro está desenfocado, pero sin hablar nos explica que no puede, que no aguanta más. Porque amanece y no hay sol ni luna ni bombillas. Porque, de un tiempo a esta parte, cualquiera diría que nunca amanece, que se acabó la luz.

"Esta mañana no tengo mañana", nos dice su pancarta. Más allá del pasado y del presente, más allá de la corrupción política, los rescates bancarios, los desahucios y los recortes sociales, el factor más devastador en cualquier crisis es el miedo, la inseguridad, la incertidumbre ante el futuro.

Ella sabe que cuando se desvanece la esperanza sólo crece la desesperación. Por eso protesta. Porque anhela la posibilidad de una certeza. Porque ella, como todos, desea que alguien le mire a los ojos y calme su ansiedad: "Tranquila, existirá un mañana, no lo dudes... Y el mañana empieza hoy".